La reducción temporal de las emisiones de carbono en el planeta provocada por las cuarentenas y cierres mundiales de COVID-19 no ha frenado el avance del cambio climático. Las concentraciones de gases de efecto invernadero están en niveles récord y el planeta va camino de un peligroso sobrecalentamiento.
El histórico informe United in Science 2021afirmó que «no hay señales de que volvamos a ser más verdes» ya que, tras un bache temporal en 2020 debido al COVID-19, las emisiones de dióxido de carbono se están acelerando rápidamente, alejándose así de los objetivos fijados por el Acuerdo de París, el gran tratado internacional para evitar el calentamiento global del planeta por encima de los 2 grados centígrados.
«Hemos llegado a un punto de inflexión sobre la necesidad de la acción climática. La alteración de nuestro clima y nuestro planeta ya es peor de lo que pensábamos, y está avanzando más rápido de lo previsto», subrayó el secretario general de la ONU en un mensaje.
Según los científicos, el aumento de las temperaturas globales ya está provocando fenómenos meteorológicos extremos devastadores en todas las regiones del mundo, con un impacto cada vez mayor en las economías y las sociedades. Por ejemplo, se han perdido miles de millones de horas de trabajo debido al calor excesivo.
Puedes leer: El agujero en ozono sobre el Polo Sur es más grande que la Antártida
Hay cinco veces más desastres meteorológicos registrados que en 1970 y son siete veces más costosos. Incluso los países más desarrollados se han vuelto vulnerables.
Guterres citó cómo el huracán Ida cortó recientemente el suministro eléctrico a más de un millón de personas en Nueva Orleans, y cómo la ciudad de Nueva York quedó paralizada por unas lluvias sin precedentes que mataron al menos a 50 personas en la región.
El informe se hace eco de algunos de los datos y advertencias de los expertos en el último año: la temperatura media mundial de los últimos cinco años ha sido una de las más altas de las que se tiene constancia, y cada vez es más probable que, en los próximos cinco años, las temperaturas superen temporalmente el umbral de una subida por encima de los 1,5 grados de la era preindustrial.
Incluso si se toman medidas ambiciosas para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, el nivel del mar seguirá subiendo y amenazará a las islas bajas y a las poblaciones costeras de todo el mundo.