Tres años después de pensar en el retiro por frustración, la bielorrusa Aryna Sabalenka consolidó este sábado su estatus de mejor tenista de la actualidad con un segundo triunfo seguido en el Abierto de Estados Unidos.
La apasionada número uno mundial firmó una sólida actuación en Nueva York para batir a la estadounidense Amanda Anisimova y alcanzar el cuarto título de Grand Slam de su carrera.
Los más cercanos a Sabalenka creen que su ascenso hasta la cima del tenis femenino es el resultado de una nueva resistencia mental que le ha permitido encontrar paz dentro y fuera de la cancha.
“Como todos saben, ella es una jugadora y persona bastante emocional”, señaló su preparador físico, Jason Stacy, en vísperas de la victoria del sábado 6-3 y 7-6 (7/3) sobre Anisimova, debutante en una final de Grand Slam.
“Cómo se sienta va a determinar la dirección en la que va a ir”, agregó. “A medida que se vuelve más madura y más experimentada, está empezando a entender que tiene que aprender a manejar esas cosas y cómo controlarlas”.
Una de las inspiraciones de la bielorrusa, de 27 años, es el tatuaje en su brazo izquierdo de un tigre, su animal favorito.
“A veces tiene esta batalla interna sobre cómo mantener ese tigre bajo control pero liberarlo al mismo tiempo. Hay esta lucha constante que ella está revisando”, señaló Stacy.
En un punto de ese camino, Sabalenka decidió asumir la labor ella misma.
“Estuve trabajando una psicóloga durante cuatro o cinco años y ella me ayudó mucho al principio, especialmente para entender que todo es posible siempre y cuando trabajes y dediques tu tiempo y tu vida a tu sueño”, recordó el sábado.
“Luego me di cuenta de que estaba dependiendo muchísimo de ella”, explicó. “Decidí asumir la responsabilidad y resolverlo por mí misma, pensando, analizando y entendiéndome mejor. Creo que realmente funcionó muy bien y fue la decisión correcta para mí”.
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“Completamente equivocada”
El exceso de emociones le ha pasado factura a Sabalenka esta misma temporada, en la que no ganó hasta hoy ningún título de Grand Slam.
Tras caer ante Coco Gauff en la final del Roland Garros en junio, fue objeto de críticas por sugerir que la derrota se debió más a su mal juego que al desempeño de la estadounidense.
“Después de eso, tuve que sentarme y reflexionar sobre todo, disculparme y asegurarme de que la gente entendiera que solo estaba demasiado emocional” dijo en previo al inicio del US Open.
“Estaba completamente equivocada. Fue una lección difícil, pero me ayudó de tantas maneras diferentes”, consideró.
Su fortaleza mental salió a relucir este sábado, cuando contuvo la presión de la mayor pista del mundo y frenó cada intento de reacción de Anisimova.
Muy lejos quedan los oscuros días de 2022, cuando su servicio entonces defectuoso le provocó derrotas que la llevaron a preguntarse si era momento de colgar la raqueta.
Durante su preparación para el Abierto de Australia llegó a cometer 18 y 21 doble faltas en tropiezos consecutivos contra oponentes de bajo rango.
Un juez de silla de uno de esos duelos le preguntó si estaba bien para continuar, antes de que ella rompiera en llanto en la cancha.
“Hubo un momento en el que pensé: ‘De acuerdo, ya he terminado aquí, creo que es hora de ir y hacer algo más en la vida'”, recordó Sabalenka a principios de este año.
La bielorrusa reconstruyó su saque bajo la tutela del gurú de la biomecánica Gavin MacMillan y los títulos grandes comenzaron a llegar.
“Es bueno para todos encontrar este equilibrio entre el trabajo y la vida,” dijo su entrenador, Anton Dubrov. “Ayuda mucho porque te sientes más seguro y confiado en la cancha”.
Por: AFP