Por primera vez desde que comenzó a invadir Ucrania, Rusia ha utilizado el devastador misil hipersónico, una de sus últimas cartas para tratar de cambiar el balance de la confrontación.
El ejército ruso afirmó este sábado 18 de marzo que usó misiles hipersónicos en Ucrania, un recurso que al parecer no había utilizado aún en este conflicto y que, según el presidente ruso Vladímir Putin, forma parte de un armamento “invencible”.
Según ha informado el propio Ministerio de Defensa ruso a través de agencias del régimen, el misil destruyó un arsenal ucraniano subterráneo en el suroeste del país.
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— Noticias de Ucrania 24 horas (@UKR_token) March 19, 2022
Rusia, “forzada” a cambiar sus planes, perseguiría ahora una “estrategia de desgaste”, refieren medios de inteligencia militar británica. Aliados occidentales señalaron este sábado 19 de marzo que “esto probablemente implicará el uso indiscriminado de fuego, resultando en un incremento de bajas civiles, la destrucción de infraestructura ucraniana como escuelas, hospitales, iglesias y centros de trabajo. Ahora se teme la intensificación de la crisis humanitaria.
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“El 18 de marzo, el complejo aeronáutico Kinjal, con sus misiles balísticos hipersónicos, destruyó un importante depósito subterráneo de misiles y munición de la aviación ucraniana en la localidad de Deliatin, en la región de Ivano-Frankivsk“, anunció el portavoz del ministerio de Defensa, Igor Konashenkov.
Esta región se encuentra a unos 50 kilómetros de la frontera con Rumania, país miembro de la OTAN.
El Ministerio de Defensa de Rusia publicó vídeos de sus ataques aéreos y aseguró la utilización del misil hipersónico Kinzhal por primera vez en combate. Esta arma de guerra fue presentada por Putin en 2018 como parte una nueva gama de armas estratégicas.
Este tipo de misil desafía a todos los sistemas de defensa antiaérea, según Moscú, porque su velocidad (unos 12.000 kilómetros por hora) y su gran capacidad de maniobra lo tornan imposible o muy difícil de interceptar.
Los misiles balísticos hipersónicos Kinzhal y los de crucero Zircon pertenecen a una familia de nuevas armas desarrolladas por Rusia y que el presidente Vladimir Putin califica de “invencibles”.
El empleo de esta bomba autopropulsada es un paso más de Rusia en esta guerra, aunque según el Ministerio de Defensa ruso se ha utilizado solo para pulverizar un depósito ucraniano de misiles y munición.
Diversos medios británicos señalaron que la desesperación conduce a Putin a utilizar cualquier tipo de armas de destrucción masiva, incluso las de naturaleza biológica. Según funcionarios rusos, el Kinzhal, trasportado por cazabombarderos MiG-31, tiene un alcance de dos mil kilómetros y vuela a 20 veces la velocidad del sonido.
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Además, puede comparase con el impacto de una carga nuclear, pero en este caso es una ojiva convencional. Los misiles hipersónicos son aquellos que pueden volar a una velocidad al menos cinco veces superior al sonido.
El número de bajas de Rusia en Ucrania aumenta con el paso de los días. Algunas estimaciones sitúan la cantidad de soldados rusos muertos en Ucrania en unos 3.000, mientras que otros sugieren que han muerto más de 10.000, según reportó CNN.
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