El regreso de Cristiano Ronaldo al Manchester United es todo un acontecimiento que al llegar a oídos de la mismísima reina Isabel II, hizo que la monarca pidiera al club inglés 80 camisetas del astro portugués.
Según los tabloides londinenses, la inusual petición, nunca antes vista en la historia de la Casa Real Británica, obedece a que la reina es fan número uno del “Bicho”. Con ello su majestad pretende tener un detalle con su personal y repartir las camisetas entre su séquito de empleados de la Corte Real.
La reina se enteró hace algunos días que el jugador luso había dejado atrás su aventura en la Juventus en Italia y que volvería a vestir la camiseta de los Diablos Rojos. El regreso de Cristiano Ronaldo al estadio Old Trafford provocó toda una locura entre los fanáticos y en la propia Isabel II.
Días atrás el crack portugués recibió el Guinnes World Records al transformarse en el máximo goleador de selecciones de la historia del fútbol al sumar 111 goles con Portugal. Además CR7 ostenta otras marcas como máximo goleador histórico del Real Madrid, con 450; máximo goleador histórico de la UEFA Champions League, con 134; máximo goleador histórico de la Eurocopa, con 14; máximo goleador de clubes con 750 y 5 balones de oro.
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Pero el capricho de la monarca con el “Bicho” va más allá. La reina no quiere dejar pasar la oportunidad para que Cristiano Ronaldo también le firme un autógrafo en la elástica que utilice durante su debut, que será contra el Newcastle el próximo 11 de septiembre. Se trata de algo inédito hasta la fecha en la historia de la realeza británica. Su devoción se acrecentó cuando el delantero se consagró como el “capocannoniere” de la liga italiana.
Los expertos creían que esa camiseta iría a parar al museo del jugador ubicado en la isla de Madeira, pero la reina Isabel II se salió con la suya y ante semejante petición la gerencia del Manchester United no puso ningún inconveniente.
Tal parece que la monarca sabe de fútbol más de lo que se creía. Ella misma le concedió al mítico Pelé, en 1997, el título de caballero honorario del Imperio Británico. Años antes, en 1968 la Reina Elizabeth II viajó a Río de Janeiro para conocer en persona al legendario y mítico atleta del siglo.