El arribo de migrantes ilegales a Panamá a través de la peligrosa selva del Darién, frontera con Colombia, disminuyó de “considerablemente” luego de la puesta en vigencia de la nueva política migratoria de Estados Unidos para los venezolanos.
La información fue confirmada por el jefe del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá, Oriel Ortega, quien refirió además que luego registrarse a lo largo de octubre picos de entrada de 3.000 y 4.000 migrantes ilegales en un solo día, en la actualidad están llegando menos de mil.
Panamá es la entrada a Centroamérica desde el sur del continente para los migrantes irregulares que se dirigen hacia Estados Unidos. Hasta el 22 de octubre habían entrado por el Darién 204.986 personas, una cifra récord, y el 71,8 % de ellos eran venezolanos, según cifras oficiales.
#Chiriquí|| En conjunto con @migracionpanama nos mantenemos en constantes verificaciones en el Puesto de Control Integral de San Isidro en Paso Canoas con la finalidad de orientar a los migrantes Venezolanos de las normas migratorias vigentes en nuestro país. pic.twitter.com/u9SPSIjnRc
— SENAFRONT PANAMÁ (@senafrontpanama) October 25, 2022
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Solo entre el 1 y el 22 de octubre se contabilizaron 53.404 migrantes ilegales (39.834 venezolanos), una cifra sin precedentes que deja atrás los 48.204 de septiembre, los 31.104 de agosto, los 22.822 de julio, los 15.633 de junio y los 13.894 de mayo del presente año.
El desplome del número de llegadas diarias a la provincia panameña del Darién sucede luego de que el pasado 12 de octubre el Gobierno de Estados Unidos pusiera en marcha la norma que indica que todo venezolano que entre a ese país, habiendo cruzado de manera irregular la frontera, será expulsado a territorio mexicano.
Asimismo, los deportados serán excluidos del programa mediante el cual Estados Unidos dará estatus legal por dos años a 24.000 venezolanos que lleguen en avión y con patrocinadores.
El efecto de la medida estadounidense ha sido que la mayoría de los venezolanos que estaban en tránsito irregular están regresando.
Un albergue temporal instalado por la misión diplomática de Venezuela en Ciudad de Panamá, le da acogida a un creciente número de migrantes venezolanos irregulares que quieren retornar de forma voluntaria a su país. Por su parte, el Gobierno de Panamá activó un dispositivo de ayuda humanitaria en el lugar, un galpón que carece de ventilación y donde siempre hay muchos niños.
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Mientras tanto, el Senafront apoya con el traslado en buses de los migrantes al Aeropuerto de Tocumen para que tomen los vuelos de retorno que los mismos viajeros están pagando. De acuerdo con la información disponible, varios centenares de migrantes se han ido en varios vuelos.
Muchos de estos migrantes venezolanos ilegales piden ayuda para completar el dinero que necesitan para comprar el pasaje que tiene un costo de 280 dólares.