La industria de automóvil cada vez sorprende más con nuevos avances. La tecnología vuelve a marcar nuevos caminos, y Pininfarina, la lleva adelante con un diseño que se expresa a través de un concept car llamado PURA Vision.
El vehículo representa el que para Pininfarina es el segmento del futuro con grandes dimensiones y propulsados por motores eléctricos, al que llaman e-LUV, y que sería algo así como electric Luxury Utility Vehicle.
Algunas imágenes del PURA Vision se ven ideas como la de una cintura muy elevada, que sumerge a los ocupantes dentro del habitáculo, como si estuvieran en el cockpit de un auto de carreras.
Pero fuera de esa similitud conceptual, el PURA Vision reinterpreta el concepto absolutamente con dos cualidades específicas muy notorias: el habitáculo es una burbuja casi completamente acristalada y no tiene luces delanteras, o al menos no son visibles tal como las conocemos.

La cabina tiene cuatro plazas a las que se accede de un modo muy curioso, porque esa burbuja cumple también la función de estar compuesta de cinco piezas de las cuales solo un nervio en el centro del techo no es transparente, sino el punto de sujeción de dos grandes paneles de cristal que se elevan estilo “ala de gaviota”, una de cada lado.
Pero esas puertas no son todo, porque la parte inferior de las mismas no se levantan, sino que se abren de manera convencional, adoptando el sistema conocido técnicamente como puertas con apertura suicida, que divide la delantera de la trasera.
Todo este sistema es eléctrico y con sólo pulsar un botón el movimiento comienza automáticamente, haciendo que sea muy cómodo para los usuarios, que además no tienen que bajar ni subir de su altura de pie, porque el PURA Vision está muy despegado del suelo con sus enormes ruedas de 23 pulgadas.
El interior está creado con materiales sustentables completamente, incorporando en la consola central, el revestimiento del pequeño techo y la parte superior de los respaldos un nuevo tejido compuesto por un 30% de lana Nativa y un 70% de poliéster reciclado.

El resto de la cabina se ha envuelto en cuero de semianilina, aluminio y fibra de carbono sin terminación alguna. Además de esto, la sofisticación llega al punto de tener un pequeño refrigerador en las plazas traseras, donde se pueden colocar dos botellas para hacer más confortable la vida a bordo.
El otro punto llamativo viene del lado de la iluminación exterior. Visto de frente con las luces apagadas, no hay ningún rastro de ellas, sin embargo, esto se debe a que Pininfarina adoptó una tecnología basada en nanofibras, que permiten tener un sistema de luces compuesto de delgadas líneas de 0,04 pulgadas de espesor, que fueron colocadas en el alojamiento normal de los faros, pero que en el PURA Vision es una entrada de aire para refrigeración.
Al encender el motor, una fina línea se enciende como luz diurna, y al requerir más iluminación, un panel de esas nanofibras surge desde el interior de esa apertura en la trompa.