Quienes transiten de forma frecuente o eventual por la autopista I-395, ya no podrán contemplar el Biscayne Boulevard como lo hacían hasta hace algunos días. Ese tramo de la vía nunca más volverá a lucir igual una vez iniciado un proyecto de construcción vial cuyas obras se estima que culminen dentro de dos años.
El el I-395/SR 836/Interstate 95 Design-Build Project, al que las autoridades a quienes compete han llamado la madre de todos los proyectos de autopistas, puso en marcha en días pasados un nuevo patrón vehicular que hará que conducir hacia el downtown de Miami o dirigirse hacia el viaducto MacArthur se convierta en una monumental pesadilla, hasta que los conductores logren ajustarse.
El patrón vehicular de dos fases afecta el cruce donde la autopista 836 y la autopista I-95 en dirección norte y sur se conectan con la I-395, y continúan hacia las dos salidas de Biscayne Boulevard.
Este nuevo esquema vial le permitirá a la Autoridad de Autopistas del Condado Miami-Dade y al Departamento de Transporte de la Florida (FDT) comenzar la construcción de los puentes segmentados que llevarán al nuevo “puente icónico” de la ciudad de Miami.
Estos viaductos segmentados elevarán el referido tramo de la I-395 que actualmente en algunas partes es tan bajo que los pasos a desnivel están muy cerca del público, y además tendrá un número menor de columnas en comparación con los cientos que tiene en la actualidad, explicó el especialista del proyecto Oscar González, quien agregó que este nuevo concepto le permitirá que en la ciudad de Miami se construyan nuevas áreas comunitarias.
Peo para llegar a todo esto, los conductores de automóviles tendrán que batallar durante con las obras de construcción durante, por lo menos, dos difíciles años.
La primera fase del patrón vehicular comenzó la mañana del martes 12 de noviembre. Desde este día los conductores que transitan por la SR 836 en dirección a la I-395, se ven ligeramente desviados a la derecha desde la I-95 hacia North Miami Avenue. Sin embargo, los automovilistas podrán seguir tomando la salida 2A hacia Biscayne Boulevard o seguir con rumbo al viaducto MacArthur.
La segunda fase dio inicio un día después, la mañana del miércoles 13 de noviembre, con un poco más de congestión de automóviles ya que obliga a hacer cambios de patrón vehicular hacia la I-95, tanto en dirección norte como sur.
Los choferes que conduzcan por la I-95 en dirección norte se verán ligeramente desviados hacia la izquierda, y seguirán usando la salida 2B, o continuando hacia el viaducto MacArthur. Mientras que los automovilistas que conduzcan por la I-95 en dirección sur también se verán ligeramente desviados hacia la izquierda, y llegarán a su propia senda, pero tendrán que usar la salida 2A.
Los automovilistas que conduzcan en dirección sur por la I-95 hacia la I-395 no podrán utilizar la salida 2B.
Aunque el proceso de aprendizaje y de adaptación de los conductores podría demorarse una semana o dos, los problemas y embotellamientos de tráfico persistirán los siguientes dos años.