El presidente Donald Trump ha firmado una serie de órdenes ejecutivas que ha dado paso al cumplimiento de muchas de sus promesas vociferadas desde su campaña electoral.
Desde que asumió su segundo mandato no consecutivo, ha emitido más de 70 acciones ejecutivas, nuevas o reversiones, que incluyen decretos, proclamaciones y memorandos, aunque algunos temas siguen siendo un incierto.
Trump propone cerrar el Departamento de Educación
El magnate republicano ha expresado su intención de suprimir el departamento por considerar que se impone contenido que van en contra de los valores tradicionales del país.
El Departamento de Educación se creó en 1979 bajo la presidencia de Jimmy Carter, impulsado por la Asociación Nacional de Educación, el mayor sindicato de profesores del país.
Cerrar el departamento significaría redistribuir cada una de las funciones que se realizan en esta dependencia a otras agencias.
La principal función de la dependencia es financiera. Anualmente, distribuye miles de millones de dólares de fondos federales a universidades y escuelas, y gestiona la cartera de préstamos federales a estudiantes.
Restricciones a las píldoras abortivas
Durante su campaña, el republicano enfatizó que prohibiría el aborto en etapas posteriores del embarazo, aunque no especificó a qué tiempo se refería.

En el Proyecto 2025, donde se agrupa un conjunto de políticas que buscan transformar el gobierno federal con una agenda conservadora, y el cual ha marcado las primeras acciones de la administración de Trump tras su regreso a la Casa Blanca, se propone:
- Busca restricciones más severas a las píldoras abortivas
- Codificar las enmiendas Hyde y Weldon, que son medidas presupuestarias utilizadas para limitar el uso de fondos federales en servicios relacionados con el aborto.
- Poner en la mira a la atención de emergencia en caso de aborto
Las universidades
En sus mítines como candidato, Trump describió las universidades estadounidenses como paraísos para “maniáticos y lunáticos marxistas”, y propuso tomar las riendas del proceso de acreditación independiente para las instituciones de educación superior, lo que llamó su “arma secreta” para transformar el sistema.
Trump puso en su mira los donativos para la educación superior, y prometió recaudar “miles y miles de millones de dólares” de las escuelas al “gravar, multar y demandar a las donaciones universitarias privadas excesivamente cuantiosas” de las escuelas que no cumplan con sus edictos, como sus medidas contra las iniciativas en favor de la diversidad.
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Leyes laborales federales
A pesar de la promesa de Trump sobre los salarios de horas extra, los conservadores tienen otras ideas que reducirían las instancias en las que los trabajadores estadounidenses reciben un pago por ese concepto.
Según un trabajo publicado por AP, en el Proyecto 2025 se plantea debilitar la Ley de Normas Justas de Trabajo y la Ley Nacional de Relaciones Laborales, que fueron fundamentalmente establecidas en la presidencia de Franklin Roosevelt. Con esto se busca que el Congreso autorice la negociación colectiva para tratar automáticamente las leyes y regulaciones laborales nacionales como negociables, y permitir exenciones a estados y gobiernos locales.
Al proponer reglas de seguridad más flexibles, se facilitaría a los adolescentes trabajar en empleos peligrosos y se dificultaría que la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional investigue las condiciones e imponga sanciones a las empresas del sector privado.