Los Gobiernos de Estados Unidos y Venezuela acordaron la reanudación de los vuelos de deportación de migrantes irregulares venezolanos que se encuentran en territorio estadounidense sin estatus legal como una medida para disuadir la migración hacia su frontera sur estadounidense.
Esta medida se ejecutará a través del programa “Vuelta a la Patria” según informó este jueves 5 de octubre el régimen de Nicolás Maduro mediante un comunicado divulgado por sus redes sociales, luego de que la administración Biden anunciara la reanudación de esta medida suspendida hace varios años.
El gobierno venezolano aceptó recibir a ciudadanos de su país que sean deportados desde territorio estadounidense, algo que no era posible pues Washington y Caracas rompieron relaciones diplomáticas en 2019 y el país suramericano está bajo fuertes sanciones económicas.
La cartera venezolana de Exteriores dijo en el referido comunicado que la Administración de Maduro “desplegará los recursos necesarios para la atención de los repatriados desde Estados Unidos”. También prometió que los procesos de deportación se harán de forma “legal, segura y ordenada” sin ofrecer mayores detalles sobre el acuerdo.
#Comunicado El Gobierno del presidente @NicolasMaduro anuncia que, en el marco de las conversaciones sostenidas con las autoridades de los Estados Unidos de América, ha suscrito un acuerdo sobre migración que permita la repatriación ordenada, segura, y legal de ciudadanos… pic.twitter.com/1uwSzy3zSz
— Yvan Gil (@yvangil) October 5, 2023
“Los recursos necesarios para la atención integral de nuestros connacionales repatriados, para la observación estricta de la protección que la Constitución y las leyes del país, les consagran”, subraya el texto.
El gobierno estadounidense tampoco ha ofrecido detalles sobre cómo logró que Venezuela aceptara de nuevo los vuelos de deportación; funcionarios gubernamentales se limitaron a indicar que “durante mucho tiempo” han pedido a la Administración de Maduro que “reciba a sus ciudadanos”.
Paralelamente, el Departamento de Estado confirmó que la decisión se produjo luego de una “discusión de alto nivel” realizada el miércoles 4 de octubre en Ciudad de México entre los Gobiernos de Estados Unidos, México, Colombia y Panamá sobre cómo enfrentar la migración irregular en la región.
El anuncio sobre este plan de deportaciones ocurre cuando se registra un aumento en las detenciones de migrantes irregulares que intentan cruzar de manera ilegal la frontera entre Estados Unidos y México, con más de 180.000 migrantes detenidos solo en agosto.
Los venezolanos son uno de los grupos que han contribuido a este aumento ya que en junio del presente año un total de 11.506 migrantes de esta nacionalidad fueron detenidos y en agosto este número subió a 22.172.
Hasta ahora las autoridades estadounidenses no podían deportar a su país a los venezolanos que no cumplieran con los requisitos para permanecer de manera legal en Estados Unidos. Sin embargo, como parte de un convenio con México, Estados Unidos tenía la capacidad de devolver al otro lado de la frontera a un cierto número de venezolanos al mes. Los funcionarios estadounidenses acentuaron que esta práctica se mantendrá a la par que los vuelos de deportación.
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Estados Unidos tiene identificados a “varios individuos” que están bajo su custodia y que serán enviados de vuelta a Venezuela en un primer vuelo de deportación “en los próximos días”, añadieron las autoridades.
Desde octubre de 2022 la Administración Biden puso en marcha un programa de permiso humanitario, conocido como “parole”, que permite a los venezolanos que tengan un patrocinador en Estados Unidos viajar al país.
Asimismo, la semana pasada se extendió para los venezolanos que hayan llegado a Estados Unidos antes del 31 de julio el Estatus de Protección Temporal (TPS) que les otorga un estatus legal.
No obstante, la ley estipula que solo se puede solicitar asilo estando ya en territorio estadounidense, por lo que las personas que buscan acceder a esta protección intentan presentarse en la frontera sur estadounidense.