Prevention Point Philadelphia (PPP) es una organización de reducción de daños y servicios sociales con sede en Kensington, que desde hace más de 30 años trabaja con ética y compromiso en un terreno bajo el sol
PPP busca promover la salud, el empoderamiento y la seguridad de las comunidades afectadas por el consumo de drogas y la pobreza.
La directora Ejecutiva interina, Silvana Mazzella, aseguró que cuando las personas más necesitadas entran a ese terrero, se les brinda amor, calidez, empatía y sol.
Para Mazzella es crucial ofrecer ayuda y asistencia a algunas personas al aire libre. “A veces estamos sirviendo a ciudadanos que están tan traumatizadas por las experiencias que han tenido en otras agencias que ni siquiera quieren entrar”.
Mazzella aseguró que trabajar al aire libre da la oportunidad de acceder a la calidez, la empatía, el cuidado, el arte y la comida.

Después de años de usar un terreno baldío para distribuir comidas gratis a las personas necesitadas, la organización adquirió en 2021 el lote pavimentado detrás de su iglesia para ser de ese espacio el Love Lot.
Adquirir un nuevo lote le permitió a la organización ampliar sus servicios al aire libre. Incluyó baños, distribución de ropa, entrenamiento de reversión de sobredosis y proyectos de arte.
Un entorno más hermoso
Para hacer mucho más atractivo y colorido el lugar, PPP trabajó recientemente con Mural Arts Philadelphia y el artista Jacob “Chris” Hammes para diseñar un entorno más funcional y hermoso.
Hammes dejó a un lado los conos de tráfico para guiar a las personas alineadas en las filas, y desarrolló jardines que se pueden reorganizar para adaptarse a cualquier evento de programación.
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En lugar de sillas apiladas que el personal y los voluntarios deben bajar, organizar y recoger cada vez que sean usadas, Hammes creó un bosque de troncos que nunca necesitan ser guardados.
La práctica artística de Hammes se centra en la escultura, por lo que hacer murales y entornos artísticos era algo nuevo para él. Comenzó siendo voluntario en PPP y observaba en cada jornada cómo funcionaba el Love Lot.
Él ayudó a distribuir alimentos, que se convirtieron en un motivo dominante de su diseño, que está conformado por siluetas de frutas y verduras gigantes de la madera contrachapada.
También creó un taller de fabricación de azulejos e invitó a los participantes a presionar cartas en la arcilla húmeda, deletreando los nombres de los seres queridos perdidos.

“Una de las cosas que aprendes cuando vienes aquí es que todo el mundo ha perdido gente. La idea era tratar de tener un lugar donde la gente pueda recordar a sus seres queridos”, manifestó Hammes al momento de culminar su creación.
El terreno también cuenta con un panel solar en la parte superior de un contenedor de envío que fue convertido en una estación de servicio de alimentos.
Las farolas fabricadas por Hammes en el perímetro del lote funcionan con células solares. Las de acero de color amarillo brillante están diseñadas con círculos concéntricos, imitando la luz solar. Este patrón coincide con el pintado en el contenedor de envío.