Un afroamericano muerto. Tres hombres de una misma familia agavillados. Tres meses sin detenciones ni acusaciones de la fiscalía. Las circunstancias dan a entender que algo fuerte se derivará. Un caso de presunto linchamiento en Georgia hará historia en EEUU.
Ahmaud Arbery, de 25 años, fue perseguido y abaleado en febrero de 2020. Ocurrió antes de la muerte de George Flyod a manos de un policía de Minneapolis. Gregory McMichael, de 65 años, su hijo Travis, de 35, y su vecino William Bryan, de 52, han sido acusados de asesinato y agresión agravada. Los fiscales locales quienes han sido demandados tienen una relación con los supuestos homicidas. Gregory McMichael trabajó para ellos. Él es un oficial de policía retirado. Los acusadores no realizaron ningún arresto en el caso durante casi tres meses.
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Hoy comenzó el proceso de selección de jurado para lo que será un extenso juicio. El asunto está bajo intenso escrutinio mediático del caso. La AFP divulgó este lunes que tres hombres blancos del estado de Georgia serán juzgados. Están acusados de dar muerte a tiros de un corredor negro. Este hecho provocó una protesta nacional y alimentó reclamos de justicia social en Estados Unidos.
Presunto linchamiento en Georgia
El proceso será muy complicado. Hay cargos por crímenes de odio. La Ciudad está demandada por encubrimiento, además del presunto linchamiento en Georgia. Como hecho contundente está que el padre y el hijo siguieron a Arbery en una camioneta. A la vez Bryan lo hizo en su propio vehículo y filmó la escena.
La prensa francesa recordó que después de un altercado el horror apareció. Travis McMichael abrió fuego y mató a Arbery. Los tres hombres afirman que confundieron al corredor con un ladrón activo en el área. Además invocaron una ley de Georgia que permite a los ciudadanos comunes realizar arrestos.
Por más de tres meses el caso de Ahmaud Arbery permaneció en el limbo. Todo cambió cuando el video del tiroteo se difundió en línea y se viralizó en las redes sociales. Allí fue cuando el caso se transfirió a la policía estatal y los tres sospechosos fueron detenidos y acusados.
La fuerza de la nación
Un presunto linchamiento en Georgia es un asunto que la nación no desea permitir. “Un hombre negro debería poder trotar sin temer por su vida”. Así tuiteó el presidente Joe Biden en el aniversario de la muerte de Arbery.
La muerte de George Floyd dos ocurrió semanas después bajo las rodillas de un oficial de policía blanco en Minneapolis. El suceso reavivó un debate nacional sobre la justicia racial y la violencia policial contra los afroamericanos. Arbery se convirtió en uno de los símbolos de las protestas nacionales Black Lives Matter.
Los acusados argumentarán probablemente que actuaron en defensa propia y que Arbery se resistía al arresto legal. Los fiscales insistirán en que la víctima estaba desarmada. Además que nada la vinculaba a una serie de robos ocurridos en el barrio donde hacía jogging.
A prueba derechos civiles
Un abogado de derechos civiles, Ben Crump, tiene su perspectiva. ÉL ha representado a varias familias afroamericanas en casos de violencia policial de alto perfil. Dijo que espera que el tribunal “haga justicia a Ahmaud y su familia”. “Si estos asesinos se escapan sin consecuencias, se estará enviando un claro mensaje. Este dirá que el linchamiento de hombres negros en 2021 no conlleva ninguna sanción”.
Desde la muerte de Arbery, Georgia ha aprobado una ley severa. Impone penas adicionales por delitos motivados por odio racial, género, orientación sexual y otras características de la víctima. El presunto linchamiento en Georgia pasará por ese tamiz.
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La madre de Arbery ha presentado una demanda civil separada. Exige un millón de dólares contra McMichaels y Bryan. También contra las autoridades locales. Ella las acusada de intentar encubrir el caso.
Uno de los fiscales locales, Jackie Johnson, fue acusado el mes pasado por violar su juramento en el cargo. También por supuestamente obstaculizar la investigación de la muerte de Arbery. Los tres acusados también enfrentan cargos federales separados por delitos de odio y un juicio está programado para febrero.