La Guerra de la Restauración fue el paso definitivo de la región oriental de la isla La Española, que hoy es República Dominicana, para independizarse de España. La conflagración gestada en Santo Domingo desde el “Grito de Capotillo” el 16 de agosto de 1863 hasta 1865 fue la tercera independencia luego de las que se habían llevado a efecto contra Haití en 1821 y 1844.
Este año la nación dominicana conmemora el 157 aniversario de la hazaña de la Restauración de la República Dominicana con el objetivo de recuperar la independencia perdida luego de que se produjera la anexión a España, proclamada por el caudillo Pedro Santana en 1861.
En aquella época, el presidente de la región, Buenaventura Báez, quebró la Tesorería en favor propio y provocó una crisis económica que facilitó que en 1861 el general Santana le arrebatase la presidencia, quien tras asumir el cargo temió una nueva ocupación haitiana y para evitarlo pidió a España la categoría de provincia.
España accedió a la anexión en el mismo año de la solicitud y Santana se convirtió en gobernador general de la jurisdicción.
Esta decisión no fue bien recibida por muchas personas influyentes, como el general José Contreras, quien intentó sin éxito una rebelión. También Francisco del Rosario, que procuró una invasión haitiana sin éxito y por ello fue ejecutado.
Pero finalmente el pueblo se reveló porque no estuvo conforme con la decisión de Santana, pues consideraban que cercenaba la independencia lograda en 1844, cuando fue proclamada la separación Dominicana de Haití, luego de 22 años de dominación.
Gregorio Luperón y Santiago Rodríguez lideraron una incursión en el cerro de Capotillo, en Dajabón. Este hecho del 16 de agosto de 1863 conocido como el “Grito de Capotillo” fue el inicio de la guerra de Restauración.
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Las ciudades del Cibao se fueron sumando a esta rebelión de tal manera que el 13 de septiembre el ejército sumaba unas 6.000 personas que se atrincheraron en la Frontera San Luis de Santiago. Los rebeldes, con José Antonio ‘Pepillo’ Salcedo a la cabeza, instauraron el 14 de septiembre un nuevo gobierno.
El 3 de marzo de 1865 la reina de España, Isabel II, firmó la anulación de la anexión y el 15 de julio de este mismo año las tropas españolas abandonaron la isla.
La victoria dominicana le demostró a los cubanos y puertorriqueños que España podía ser derrotada. Por otro lado, en la política local, el liderazgo durante la guerra se concentró en las manos de pocos caudillos regionales quienes podían ordenar la lealtad de las regiones. Este sistema de poder político se mantuvo hasta finales del siglo XX.
Según consideraciones del humanista Eugenio María de Hostos, se ha entendido que la Restauración fue la verdadera independencia Dominicana porque gracias a ella los criollos se despojaron de todo apego colonial español.
Mientras que el historiador Roberto Cassá ha dicho respecto al tema que “la Restauración vino a ser el acontecimiento culminante del siglo XIX, en tanto que ratificó y expandió estas búsquedas de los dominicanos que se canalizaron primordialmente por medio de la aspiración de autonomía en un Estado independiente”.