En la puerta de la casa los policías encontraron una nota escrita en argot militar que indicaba que los cuerpos sin vida de la familia yacían en el garaje de la casa. La espeluznante imagen se reveló en una vivienda de San Antonio, Texas.
Así comenzó a desarrollarse la tragedia de una familia aún no identificada por las autoridades, que de acuerdo a las especulaciones de prensa, finalizó su estancia en este mundo en un evento por envenenamiento a causa de inhalación de dióxido de carbono, que aún se investiga para determinar si se trató de un suicidio colectivo.
Las víctimas son un militar, su esposa y sus cuatro, además de los cadáveres de los gatos de la familia que estaban en el congelador. Y es precisamente este dato tan perturbador el que tiene a los criminalistas activando hipótesis que se enmarcan en el suicidio, sin embargo deben por todas las vías científicas posibles descartar que no se trate de un homicidio “de diseñador”.
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La policía informó de que las edades de los cuatro niños encontrados juntos a sus padres en el vehículo estaban comprendidas entre los 11 meses y los cuatro años.
Visiblemente consternado el jefe del Cuerpo de Policía de San Antonio, William McManus, declaró que “decir que no es bonito … no hay palabras para describir esto”, dijo.
Los agentes fueron originalmente llamados al lugar después de que saltaran las alarmas porque el hombre, que estaba teletrabajando para el Ejército de EE.UU. no se había conectado durante su jornada laboral, según informan los medios locales.
Siete policías acudieron al lugar de los hechos, donde olieron un “pesado y nocivo humo” que venía del interior del hogar, un gas que más tarde se descubrió que era dióxido de carbono.
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Los agentes descubrieron también en la puerta de la casa una nota escrita en argot militar que indicaba que los cuerpos se encontraban en el interior del edificio y que los cadáveres de los dos felinos estaban en el congelador.
McManus añadió que un dron fue enviado al interior de la casa cuando se identificaron posibles explosivos, lo que , según medios locales, obligó a desalojar más de 200 casas colindantes al lugar de los hechos, pero no se encontró ningún artefacto.