La Policía del Condado Lake arresta a dos hombres hispanos acusados de profanar al menos cuatro tumbas de excombatientes en un cementerio de Florida. El propósito de la extracción de restos humanos era realizar rituales según lo indican los resultados de la investigación.
La Oficina del Alguacil del condado Lake informó que los detenidos fueron identificados como Brian Montalvo Tolentino, de 43 años, y Juan Burgos López, de 39 años. Ambos fueron acusados de varios cargos de abuso de restos mortales humanos y profanación de tumbas.
En la vivienda de Burgos López, ubicada en la localidad de Lake Wales, los investigadores localizaron seis calaveras, una mano, parte de un brazo y otros huesos humanos.
La investigación de este caso comenzó el 6 de diciembre de 2020 cuando las autoridades recibieron la denuncia de la profanación de varias tumbas en el Cementerio Edgewood de la ciudad de Mount Dora según reseñan medios locales.
Ese día una mujer y su hija se percataron que había cinco tumbas abiertas y entonces avisaron a la Policía. En la necrópolis los investigadores recolectaron elementos que fueron sometidos a pruebas y los resultados condujeron hacia los autores de la profanación.
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Los resultados fueron cotejados con la base de datos. Los indicios apuntaron a Montalvo Tolentino quien reside en Davenport. Confesó que él y Burgos López fueron al cementerio de Mount Dora. Abrieron algunas tumbas y extrajeron restos para usarlos en ceremonias rituales.
Posteriormente los detectives del condado Polk obtuvieron una orden judicial para revisar la residencia de Burgos López. En el lugar la policía encontró los restos humanos en un lugar que parecía de culto. Tras el allanamiento amos hombres fueron detenidos y encarcelados. A cada uno se le impuso una fianza de 40.000 dólares.
Las pesquisas determinaron que solo cuatro de las calaveras fueron extraídas de las tumbas profanadas en el cementerio Edgewood de Mount Dora. Las otras dos osamentas fueron obtenidas en otro lugar aún no determinado.
“Lo sucedido es realmente raro. Probablemente sea el caso más extraño que hayamos visto en el condado Lake“, dijo el portavoz de la Oficina del Alguacil de Lake John Herrell.