El Juego de las Estrellas de la NBA de 2022 estuvo marcado por la ausencia de estelares jugadores que se encontraban en la enfermería debido a lesiones de distinta índole.
El gran escaparate anual no pudo contar con la presencia de Anthony Davis, el ala-pívot de los Lakers, lesionado días atrás y por lo que estará un mínimo de cuatro semanas de baja. Davis, al igual que otros espigados y corpulentos jugadores, suele visitar el consultorio por su facilidad para “romperse”. Él ha sufrido una plaga de lesiones desde su llegada al equipo angelino.
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En el club de los jugadores de cristal también se encuentra Kevin Durant, de los Brooklyn Nets. Desde que comenzó su carrera era muy fiable en lo físico, pero luego recayó. Desde su llegada a Brooklyn sólo ha disputado 71 partidos y se encuentra lesionado desde principios de año por un esguince en la rodilla izquierda.
James Harden, de los Philadelphia 76ers, es otro a quien persiguen las lesiones. Un problema con los músculos isquiotibiales lo tiene apartado de las canchas. Se espera que pueda debutar pronto con los Sixers.
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Además, Kawhi Leonard de Los Ángeles Clippers es otro jugador considerado bueno y a la vez frágil. No juega un partido oficial en la NBA desde el mes de junio, cuando se lesionó ante los Utah Jazz en los pasados playoffs por el título.
Paul George, también de los Clippers, se encuentra de baja desde finales del año pasado. Se espera que pronto se recupere.
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