El Departamento de Salud Pública de Philadelphia notificó sobre una posible exposición al sarampión en los siguientes lugares:
- Departamento de Emergencias del Hospital de Pennsylvania
- 800 Spruce Street, Philadelphia, PA 19107
- Domingo 6 de abril, entre las 3:55 y las 11:20 horas
- Departamento de Urgencias del Hospital Holy Redeemer
- 1648 Huntingdon Pike, Meadowbrook, PA 19046
- Martes 8 de abril,entre las 6:05 y las 9:45 horas
Este caso de sarampión se detectó durante un viaje al extranjero y no está relacionado con el brote en los estados del oeste.
Palak Raval-Nelson, comisionado del departamento, cree que este caso no representa una amenaza para la población en general. “A medida que las tasas de vacunación en todo el país siguen disminuyendo, las personas que no pueden vacunarse tienen cada vez más posibilidades de contraer esta enfermedad mortal”.
“Sin embargo, dado que Philadelphia tiene altas tasas de inmunidad contra el sarampión, esperamos que este caso no se propague más. Para mantener esa protección, es fundamental que todas las personas que aún no son inmunes al sarampión y pueden vacunarse, lo hagan lo antes posible”
El sarampión es un virus que se propaga muy fácilmente entre personas no vacunadas o no inmunizadas. Cualquier persona con sarampión puede contagiar el virus a otras personas no inmunizadas a través del contacto directo con gotitas respiratorias o a través de gotitas en el aire al toser y estornudar.
Lee también:¿Eres elegible para el programa de ayuda a pequeñas empresas en Philadelphia?
Los primeros síntomas del sarampión son fiebre, goteo nasal, tos e hinchazón ocular, seguidos de sarpullido. Los primeros 4 días y los 4 días posteriores a la aparición del sarpullido son contagiosos.
En algunas personas, incluyendo bebés y personas con sistemas inmunitarios debilitados, puede ser una infección muy grave que provoca neumonía, infección cerebral o la muerte.
Las personas que no están protegidas contra el sarampión, pero que están expuestas, deben permanecer en cuarentena o en casa, separadas de otras personas, durante 21 días después de la exposición.
Si una persona en cuarentena debido al sarampión debe salir, debe usar mascarilla durante todo el tiempo que esté fuera. Usar mascarilla no previene completamente la propagación, pero ayudará a reducir las probabilidades de que contagien el sarampión a otras personas.