Después de una decepcionante temporada con tan solo cuatro victorias, un empate y 11 derrotas que los dejó fuera de los playoffs, el equipo Philadelphia Eagles despidió al entrenador en jefe Doug Pederson.
El cese de esta relación laboral ocurre menos de tres años después de que Pederson llevara a la escuadra de Philadelphia a obtener su único título del Super Bowl y lograra clasificar a la postemporada en tres ocasiones en sus primeros cuatro años al frente de la organización.
El despido del entrenador fue precedido por una polémica surgida en el último partido de la temporada. Trascendió que muchos jugadores quedaron turbados por la decisión de Pederson de sacar del partido al mariscal de campo, Jalen Hurts. No pocos consideraron que se trató de una estrategia para perder el juego a propósito y así tener una mejor posición en el draft.
— Philadelphia Eagles (@Eagles) January 11, 2021
Lo que se esperaba era que Pederson mantuviera su puesto como entrenador jefe a pesar de terminar la temporada 4-11-1. No obstante, luego de varias reuniones durante la primera semana del 2021 con el propietario de Eagles, Jeffrey Lurie, surgió la desconfianza en Pederson y su capacidad para saber cómo afrontar los múltiples problemas que enfrenta el equipo de Philadelphia, según una reseña publicada por ESPN.
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Las citadas dificultades comienzan por acomodar la ofensiva del equipo que terminó en la posición N° 26 en puntos anotados (20.9 por partido) y N° 28 en yardas aéreas (207 yardas por partido) en el 2020.
En los últimos cuatro partidos, Pederson mantuvo en la banca a Carson Wentz luego que el quarterback tuviera la peor temporada de su carrera, y colocó como titular al novato Jalen Hurts.
“Todos estamos muy decepcionados por la temporada que hemos tenido y queremos revertir la situación, no sólo para la próxima temporada, sino también para el futuro de la franquicia”, dijo en un comunicado Jeffrey Lurie.
Según un reporte de la agencia The Associated Press que cita a una personal con conocimiento del asunto, la lealtad de Pederson hacia sus asistentes técnicos y las fricciones con la gerencia dieron lugar a fuertes conflictos. Trascendió que Pederson y el gerente general Howie Roseman no se ponían de acuerdo con respecto a las contrataciones. Finalmente Lurie respaldó a Roseman sobre Pederson.
