La ciudad de Philadelphia compartió actualizaciones sobre la crisis presupuestaria que enfrenta la Autoridad de Transporte del Sureste de Pensilvania (Septa) y los recortes de servicio de la Fase 1 resultantes que comenzaron el pasado 24 de agosto.
La alcaldesa Cherelle Parker apuesta al gobernador Josh Shapiro y los líderes legislativos de ambos partidos, “y sigo siendo optimista de que podemos llegar a un sí y encontrar una solución que beneficie a todos los residentes de Pennsylvania”.
“He estado en constante comunicación con el gobernador Shapiro y los líderes de ambos partidos, y estoy haciendo todo lo que está a mi alcance para ser parte de una solución para el financiamiento del transporte público en la región de Philadelphia y en todo este estado”, aseguró a través de un comunicado.
Parker aseguró que la ciudad se percató de las dificultades que muchos de los habitantes enfrentan debido a los recortes previstos de Septa. “Por eso estamos adoptando un enfoque que involucra a todo el gobierno y colaborando con la agencia de transporte, el distrito escolar, las universidades, los empleadores, las organizaciones sin fines de lucro y los grupos comunitarios para implementar soluciones alternativas y minimizar las molestias a los residentes”.
La contribución total de la ciudad a Septa, tanto operativa como de capital, a través del Plan Quinquenal y el Programa de Capital Sexenal, asciende a $792 millones. En el presupuesto de este año, Philadelphia ha incluido $135 millones en subsidios para la agencia de transporte.
El presupuesto de Septa muestra que, además de la contribución de la ciudad, la cantidad equivalente para los costos operativos de los condados de Pennsylvania que rodean Philadelphia es de aproximadamente $28 millones.
La alcaldesa señaló que actualmente más de 700.000 personas usan Septa a diario para ir al trabajo, la escuela, citas médicas, eventos deportivos y por muchas otras razones, y se estima que 52.000 estudiantes usan el transporte de la agencia a diario para ir y volver de la escuela en Philadelphia.
Esperas, mayor cantidad de pasajeros y aglomeraciones ante los recortes de Septa
Los estragos ante los recortes de Septa se comienzaron a sentir. Cuando 117.000 estudiantes del distrito escolar se dirigieron al primer día de clases, quienes usaron Septa, tuvieron que esperar más tiempo el autobús o el metro, experimentaron mayor cantidad de pasajeros y aglomeraciones.
Además, cerca de 65.000 adultos mayores consideran Septa un recurso vital, ya que lo utilizan a diario para ir a citas médicas, comprar alimentos y acceder a otros servicios esenciales.
El lunes 25 de agosto, fue el primer día en que todos estos usuarios sintieron el impacto de los recortes de Septa y se dieron cuenta de que se avecinan más, incluyendo aumentos de tarifas del 21.5% la próxima semana, el 2 de septiembre.
La Oficina del Director General de Sistemas de Transporte e Infraestructura, el Departamento de Calles, la Oficina de Gestión de Emergencias, la Oficina de Seguridad Pública, el Departamento de Policía y los Centros de Acción Vecinal han estado trabajando en colaboración para desarrollar una estrategia y un plan de acción que ya se comenzó a implementar.
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El Departamento de Calles intensificó su monitoreo de la red de tráfico para identificar posibles áreas con mayor impacto. Esto implica:
- Observación de los volúmenes de tráfico y el tiempo de viaje en las redes arteriales y de autopistas.
- Buscar cambios en los picos de viajes y rutas que se toman.
- Identificar corredores con retrasos, intersecciones congestionadas y fallas en el nivel de servicio.
- Seguimiento de factores externos que reducen la confiabilidad, como problemas eléctricos o trabajos en la calle.
- Trabajar con los operadores de estacionamiento para anticipar los patrones de estacionamiento que puedan afectar el tráfico.
Estos datos respaldarán los esfuerzos para maximizar el avance del tráfico en corredores clave, minimizar el tiempo de inactividad de los semáforos y la pérdida de comunicación entre cámaras y semáforos, y enfocar las medidas de control para mantener la confiabilidad.
Además, guiarán el perfeccionamiento del enfoque de gestión del tráfico durante las próximas semanas. Este monitoreo garantiza que el Departamento de Calles esté al tanto de los cambios en el comportamiento de los pasajeros y pueda ser más eficaz en la asignación de recursos para gestionar los puntos problemáticos que observe.
Las tareas de mantenimiento y otros preparativos ya están en marcha para gestionar el aumento de la presión del tráfico cuando los empleados y residentes regresen de las vacaciones y más escuelas comiencen el nuevo año académico.
El subdirector gerente de la Oficina de Sistemas de Transporte e Infraestructura Mike Carroll, expresó que la ciudad busca asegurarse de obtener el mayor beneficio para los residentes, incluso durante esta crisis de financiación.
“Nos interesa especialmente el impacto en los viajes escolares. Por lo tanto, estamos explorando ideas creativas para mantener las opciones de transporte para los estudiantes. Actualmente estamos trabajando en propuestas para lograrlo y les informaremos sobre este tema más adelante en la semana”.