Peter Crespo supo que quería ser bombero desde muy joven. Aunque la mayoría de su familia trabajaba en las fuerzas del orden y quería que se uniera al departamento de policía, su corazón siempre estuvo con el Philadelphia Fire Department (PDF)
Crespo, quien se desempeña como subjefe del Philadelphia Fire Department, siempre pensó que ser bombero era un trabajo honorable. “Crecí en el norte de la ciudad y, cuando era pequeño, mi padre me llevó a visitar la estación de bomberos que estaba cerca de nuestra casa: Engine 2/Ladder 3 en 2nd & York. Casualmente, esa resultó ser la primera estación a la que me asignaron al salir de la Academia de Bomberos”, compartió en una entrevista realizada por la ciudad.
Esa visita cuando era niño, con su padre y en esa estación es una experiencia que lo ha acompañado hasta la edad adulta, tanto que persistió en un proceso de contratación muy competitivo, postulándose al PFD tres veces antes de finalmente recibir la llamada para unirse a la Academia de Bomberos.
Crespo tenía 26 años cuando se convirtió en miembro de la Clase 177 de Cadetes de Bomberos, y ahora suma 21 años al lado de un departamento que se posiciona como el más grande de Pennsylvania, con una de las divisiones de servicios médicos de emergencia más activas del país.
“Me daba miedo porque, aunque estaba emocionado por haberlo logrado, al final todavía tenía que pasar por la academia y terminar mi formación, y tenía una hija de cuatro años en casa. Esto realmente me enseñó mucho sobre mí mientras estuve allí, y no solo sobre el trabajo”.
Crespo, un puertorriqueño orgulloso de su cultura
Crespo siempre ha tenido una familia grande, que incluye 19 tías y tíos. “Así es como se siente estar en una estación de bomberos. Peleamos como una familia, nos reconciliamos, nos amamos y nos cuidamos unos a otros”.
“Como puertorriqueño, nuestra cultura está muy orientada a la familia. Somos muy unidos y traje eso al cuartel de bomberos. Hay un poco de presión porque quiero hacer que mis padres, mi familia y mi herencia se sientan orgullosos, y me siento honrado de poder ayudar a personas que se parecen a mí y hablan como yo”.
Crespo es la primera persona latina en obtener el rango de subdirector del Philadelphia Fire Department. Es una insignia de honor que luce con orgullo.
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“Lo estaba manifestando. Les decía a mis hijos: voy a ser el primer subjefe puertorriqueño y el primer latino. Compré la insignia y la llevaba en el bolsillo, y la ponía sobre la mesa para mirarla mientras estudiaba y tomaba el examen. Oré por ello, me esforcé y lo hice realidad”.
Para el subjefe, ser bilingüe se siente como un superpoder oculto en ese trabajo, ya que “puede hablar e interactuar con los ciudadanos de nuestros vecindarios y puedo mostrarles a los niños que ellos también pueden llegar a ser bomberos y servidores públicos”.
Mientras Crespo asume con responsabilidad este cargo tan importante, seguirá buscando desafíos que le permitan mejorar, crecer y aprender.
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