El excongresista estadounidense Pedro Pierluisi fue juramentado como el nuevo secretario de Estado de Puerto Rico, y por ende sería el sucesor de Ricardo Rosselló en la gobernación de la Isla. Este jueves le corresponderá a la Asamblea Legislativa confirmarlo en el recién juramentado cargo, anunciaron los periódicos locales.
“Luego de mucho análisis y tomando en cuenta los mejores intereses del nuestro pueblo, he seleccionado al licenciado Pedro Pierluisi Urrutia para llenar la vacante de secretario de Estado”, anunció Rosselló en un comunicado y vía Twitter. El gobernador agregó que convocará una sesión legislativa extraordinaria para este jueves 1 de agosto, un día antes de que deje el cargo, para confirmar el nombramiento.
Sin embargo, no hay certeza de que Pierluisi vaya a ser confirmado, pues continúa una lucha de poder dentro del gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP), que respalda la estadidad. El presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, que también aspiraba al cargo de secretario de Estado, dijo a través de una estación de radio en la Isla, antes de que se conociera la nominación de Pierluisi, que éste no iba a tener suficientes votos para ser confirmado en la Cámara Alta.
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Por su parte Rosselló dijo que consideró varias opciones antes de elegir a Pierluisi, a quien nominó gracias a su experiencia en el puesto de comisionado residente en Washington y como secretario de Justicia durante la gestión del padre de Rosselló, el exgobernador Pedro Rosselló, informó el diario The New York Times.
La Constitución puertorriqueña establece que cuando el gobernador deja el cargo, es el secretario de Estado es quien debe asumir el liderazgo de la isla. En el caso de que ese puesto estuviese vacante, como era el caso hasta la mañana de este miércoles, el titular de la Secretaría de Justicia es quien debe hacerse con el sillón de La Fortaleza, sede del Ejecutivo. Pero Wanda Vázquez, la tercera en la línea de sucesión del Gobierno del Partido Nuevo Progresista (PNP), comunicó el pasado domingo que no quería ser la gobernadora.
El escándalo del chat entre Rosselló y sus principales asesores provocó una crisis política en Puerto Rico donde por lo menos 15 altos funcionarios renunciaron varias agencias gubernamentales. Luis Rivera, el otrora secretario de Estado, fue uno de abandonó su puesto tras descubrirse su participación en la conversación a través de la aplicación en Telegram, plagada de comentarios sexistas, homófobos y que contenían las componendas de las malas prácticas en el Gobierno.
“Siempre he visto el servicio público como una responsabilidad y hoy quiero dar un paso al frente por el bienestar de mi patria”, dijo Pierluisi sobre su nombramiento en un comunicado.
El descontento boricua no responde solo al contenido del chat filtrado. Venía gestándose desde hacía años por los escándalos de corrupción, una profunda crisis económica y con el complejo encaje de la isla, un Estado Libre Asociado, con Estados Unidos.