Tras unas semanas cargadas de emociones deportivas que contagiaron al mundo entero, Francia se despidió este domingo de los Juegos Paralímpicos de París-2024, pasando el relevo a Los Angeles-2028 con una impresionante “fiesta” electrónica y con la esperanza de haber generado una ola de inclusión durante la cita paralímpica.
Bajo la lluvia intermitente de la capital, las cerca de 60.000 personas presentes en el Estadio de Francia entonaron en coro la Marsellesa, el himno francés, al inicio de la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos.
Al ritmo de “I Will Survive” de Gloria Gaynor o de la popular canción francesa “Les Champs-Elysées” de Joe Dassin, interpretadas por la Guardia Republicana de Francia, los abanderados de las 168 delegaciones desfilaron ante sus casi 4.400 paratletas.
“Aunque las emociones fueron efímeras, el recuerdo de este verano [boreal] histórico quedará grabado en nuestras memorias”, declaró Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de París-2024, entre los ensordecedores aplausos de los asistentes.
“Los Juegos llegan a su fin, pero su mensaje no se extingue esta noche. Sigamos intentándolo, sigamos fracasando y volvamos a levantarnos. Sigamos creyendo y, sobre todo, sigamos atreviéndonos”, agregó.
De París-2024 pasarán a la historia sus increíbles sedes -como el Grand Palais, el Estadio de la Torre Eiffel o Versalles-, las hazañas deportivas y los nuevos récords mundiales, pero sus organizadores esperan también que deje una herencia perenne de inclusión.
“Ustedes vieron fuerza en lo diferente, ahora es momento de que, junto con la sociedad, ejerzan un cambio. Los obstáculos deben convertirse en oportunidades”, afirmó el brasileño Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI).
Fue Parsons el encargado de mediar la entrega de la bandera paralímpica entre la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y la alcaldesa de Los Angeles, Karen Bass.
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París apaga la llama paralímpica
Poco después, la llama paralímpica fue apagada, oficializando el final de los Juegos de París-2024. El icónico pebetero, situado en los Jardines de las Tullerías y que no pudo volar por última vez debido al mal tiempo, se ensombreció para concluir simbólicamente los once días de competición.
Sin embargo, al norte de la capital, la fiesta no hizo más que comenzar con un show en homenaje al ‘French Touch’, nombre con el que se conoce internacionalmente al género de música electrónica originado en Francia en los años 1980 y 1990, acompañado de un impresionante espectáculo de luces.
Alrededor del escenario instalado en medio del estadio, atletas, voluntarios e incluso las queridas ‘Phryges’, la mascota del evento, bailaron durante una hora al son de 24 DJ. Un estallido de fuegos artificiales acompañado de la canción “One More Time” del dúo francés Daft Punk puso el punto final a la ceremonia de clausura.
El país anfitrión ha sumado al éxito deportivo el éxito a nivel organizativo, tanto en los Juegos Olímpicos –un siglo después de haber albergado la cita por última vez– como de sus primeros Paralímpicos, en los que el público respondió y llenó en gran medida las sedes de las pruebas, dando un ambiente festivo alabado por los deportistas.
París-2024 “serán los Juegos (Paralímpicos) de referencia, en todos los aspectos”, declaró este domingo en conferencia de prensa Andrew Parsons, que destacó que el evento fue “más competido que nunca”.
Desde el punto de vista mediático, 165 cadenas de televisión de todo el mundo han seguido el evento, un récord, como también se batió la marca de delegaciones participantes, con un total de 168, y del número de mujeres compitiendo, con casi 2.000 (1.983) prácticamente el doble de las que tomaron parte en Sídney-2000 (988).
“No sólo un interludio”
En París-2024, China se confirmó como el gran dominador del deporte paralímpico. El gigante asiático, que desde Atenas-2004 siempre acaba encabezando el medallero, cerró con 94 oros, 76 platas y 50 bronces para un total de 220 preseas.
Falta por saber ahora si el paréntesis de los Juegos dejará un legado sólido en manera de toma de conciencia de los derechos de las personas con discapacidad, ya sea en materia de accesibilidad, de acceso al empleo o de la práctica deportiva.
“No podemos ir hacia atrás”, declaró Michael Jeremiasz, campeón de paratenis y jefe de misión de la delegación francesa. “Debemos asegurarnos de que esto no sea sólo un interludio de ensueño”, ya que “sería más grave que si no hubiéramos organizado los Juegos”.
Por: AFP