El papa Francisco dio negativo a la prueba de coronavirus a la que fue sometido por precaución debido a que sufre desde hace algunos días un resfriado, según informa hoy el diario Il Messaggero.
La semana pasada Francisco anuló un retiro espiritual fuera de Roma por un “resfrío” que le provoca tos.
El pasado domingo, el Sumo Pontífice anunció durante el rezo del Ángelus, donde tuvo dos accesos de tos, que no participaría en los ejercicios espirituales de Cuaresma con miembros de la Curia Romana por encontrarse resfriado.
Francisco, de 83 años, apareció en la audiencia del pasado miércoles algo resfriado y en horas de la tarde celebró la misa para la imposición de la ceniza y la tradicional procesión desde la basílica de Santa Sabina a la Iglesia romana de San Anselmo, en la colina romana del Aventino.
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Pero al día siguiente optó por permanecer en su Residencia de Santa Marta en lugar de acudir a la liturgia penitencial con el clero de Roma en la basílica de San Juan de Letrán.
El viernes y el sábado, el Papa Francisco celebró la misa matutina en Santa Marta, pero canceló sus audiencias privadas previstas con participantes en un congreso en el Vaticano y miembros de los Legionarios de Cristo, entre otros.
El coronavirus ha causado hasta ahora 52 muertos en Italia, todos ellos ancianos con otras patologías, y los contagiados ascienden a 2.036.
Esta situación ha provocado que haya descendido considerablemente el turismo como se puede apreciar también en la Ciudad del Vaticano, donde han desaparecido las colas para entrar en la basílica de San Pedro o en los Museos Vaticanos, con una reducción de aproximadamente el 60 %.