La Universidad inglesa de Oxford reanudará sus ensayos clínicos de la vacuna contra la COVID-19, luego de una interrupción en fecha reciente cuando uno de los voluntarios de las pruebas en el Reino Unido sufriera una reacción adversa.
En un comunicado fechado este sábado 12 de septiembre, Oxford indicó que las pruebas de la vacuna ChAdOx1 nCoV-19 que es desarrollada junto a la farmacéutica AstraZeneca, se restablecerán después de hacer una pausa el pasado día 6 como medida de precaución.
Esta posible vacuna que es considerada una de las más avanzadas de las que se desarrollan en el mundo, está en las fases finales de los ensayos clínicos antes de recibir la autorización de los organismos reguladores para proceder a inmunizar a la población.
A finales de agosto, la Unión Europea cerró con la farmacéutica británica AstraZeneca un primer contrato que le garantizaba el acceso a 300 millones de dosis, por lo que la suspensión de los ensayos supuso un motivo de preocupación tanto en Europa como en el resto del mundo.
Uno entre 18 mil
En un comunicado que daba cuenta de la reanudación de las pruebas, la universidad indicó que en todo el mundo unas 18.000 personas han recibido esta vacuna en estudio como parte de los ensayos clínicos y que en pruebas tan amplias como esta, se espera que algún participante pueda sentirse mal.
Cada caso debe ser evaluado cuidadosamente para certificar la seguridad de la vacuna, añadió la nota de Oxford que no especificó la fecha de reanudación de los ensayos.
Te puede interesar: AstraZeneca interrumpe ensayos de vacuna contra la COVID-19
Las pruebas clínicas en el Reino Unido empezarán otra vez tras completarse el proceso de revisión independiente. “No podemos revelar la información médica sobre la enfermedad (del voluntario) por razones de confidencialidad del participante”, explica la alta casa de estudio en su comunicado.
La eventual vacuna, que dio resultados prometedores en los primeros ensayos, estaba siendo sometida a pruebas clínicas en el Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y Sudáfrica.
El mes pasado, los Gobiernos de Argentina y Brasil, así como la fundación mexicana Slim, llegaron a un acuerdo con AstraZeneca y la Universidad de Oxford para fabricar la vacuna para sus países y distribuirla después al resto de América Latina, excepto Brasil.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, informó en agosto que el objetivo era elaborar entre 150 y 250 millones de dosis que estarían disponibles a precios accesibles, con un costo individual de entre 3 y 4 dólares.