La espera terminó. Esta noche la voz oficial de play ball se escuchará cuando los actuales campeones de la MLB, los Nacionales de Washington, reciban en su casa a los Yankees de Nueva York en un duelo inaugural con fragancia a postemporada.
Desde que se disputó el último partido en la Gran Carpa en el que los capitalinos vencieron a los Astros de Houston para coronarse campeones, han pasado casi nueve meses, y desde el 30 de octubre de 2019 han acaecido muchas cosas, incluida una pandemia global que paralizó al mundo y obligó a todos a confinarse en un intento por frenar la propagación del nuevo coronavirus.
Washington buscará la defensa del título y para ello pondrá en el montículo al as Max Scherzer. El serpentinero estrella, tres veces ganador del Cy Young, se medirá por octava vez en su carrera a Nueva York.
Por su parte, los visitantes lucirán una artillería pesada en todo el circuito, teniendo a hombres como Aaron Judge y Giancarlo Stanton en la parte media de un lineup. Gerrit Cole, estrella adquirida en 2019, tendrá la obligación de frenar a los locales y comandar el pitcheo de los grandes contendores de la Americana.
Todo esto ocurrirá tras una larga espera y después de varias negociaciones. La MLB decidió cantar play ball este jueves 23 de julio para iniciar una temporada de 60 juegos equivalentes a un poco más del 37% de las fechas habituales.
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Como ha ocurrido en el resto de los deportes, los partidos se jugarán sin público y los involucrados deberán respetar los protocolos de bioseguridad, como el uso de mascarillas faciales y mantener el distanciamiento social, situación que resalta las singularidades de la presente contienda, y a las que se suma que por primera vez la Liga Nacional tendrá un bateador designado.
Cada equipo disputará 40 juegos con los tres rivales de su división, y otros 20 partidos con los cuatro equipos que pelean por el mismo banderín en la liga contraria.
En esta temporada de la MLB no habrá una “burbuja” ni una sede neutral como en el caso de la NBA. Tampoco habrá Juego de las Estrellas; es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que este clásico del béisbol es suspendido.
Los especialistas coinciden en afirmar que será una contienda inolvidable, atípica e intensa; y la escuadra que quiera llevarse el cetro deberá triplicar sus esfuerzos.