El nuevo plan de inmigración de Trump, un as que sacó bajo la manga para dar tarjetas de residencia a extranjeros con cualidades laborales necesarias para el país, es un giro político con el que el Jefe de la Casa Blanca intenta romper el estancamiento en que se encuentra el tema en la nación.
De acuerdo a la administración con sede en Washington, el sistema legal de inmigración va a dar preferencia a las tarjetas de residencia para inmigrantes en función de sus habilidades laborales en lugar de la reunificación familiar.
El objetivo es aumentar del 12% actual al 57% la proporción de inmigrantes que obtienen esa residencia permanente debido a su talento, sus estudios o su trabajo, mientras que se rebaja del 66% al 33% quienes la logran por sus lazos familiares y del 22% al 10% los que la consiguen por razones humanitarias o de diversidad.
Pero ya hay señales de advertencia de que ni la propuesta de la Casa Blanca ni los proyectos de ley presentados en el Capitolio pueden salvar profundas divisiones políticas en las elecciones de 2020.
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En busca de acelerar las cosas el presidente Trump afirmó este viernes en Twitter que “todas las personas que entran ilegalmente a Estados Unidos serán sacadas del país más adelante” y reclamó el apoyo demócrata a su plan de inmigración.
El jueves, durante un discurso en la Casa Blanca, Trump enumeró los objetivos de una reforma del sistema de inmigración legal que todavía no se ha articulado como proyecto de ley y que difícilmente saldrá adelante en un Congreso dividido y en plena campaña para las elecciones presidenciales de 2020.
“Los demócratas se dan cuenta ahora de que existe una emergencia nacional en la frontera y de que, si trabajamos juntos, puede resolverse de inmediato”, escribió Trump en una serie de mensajes en su cuenta de Twitter. “Necesitamos los votos demócratas y todo saldrá bien”, agregó.
The Democrats now realize that there is a National Emergency at the Border and that, if we work together, it can be immediately fixed. We need Democrat votes and all will be well!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 17, 2019
Los demócratas tienen mayoría en la Cámara de Representantes y los republicanos controlan el Senado.
“La Patrulla de Fronteras sigue deteniendo números récord de gente en la frontera sur”, añadió el presidente estadounidense. “Los ‘hombres malos’, de los cuales hay muchos, están siendo detenidos y serán enviados de vuelta a sus países”.
Border Patrol is apprehending record numbers of people at the Southern Border. The bad “hombres,” of which there are many, are being detained & will be sent home. Those which we release under the ridiculous Catch & Telease loophole, are being registered and will be removed later!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 17, 2019
“Todas las personas que vienen ilegalmente a Estados Unidos ahora serán sacadas del país más adelante, a medida que incrementamos nuestras fuerzas policiales y se cambian las leyes”, continuó Trump.
“Por favor no se sientan demasiado cómodos”, escribió el presidente norteamericano aparentemente refiriéndose a los inmigrantes indocumentados, pues “van a irse pronto”.
All people that are illegally coming into the United States now will be removed from our Country at a later date as we build up our removal forces and as the laws are changed. Please do not make yourselves too comfortable, you will be leaving soon!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 17, 2019
Por su lado los legisladores republicanos reconocen que el plan de Trump tiene más que ver con unificar al partido en torno a un plan “basado en el mérito” y darles una herramienta retórica para usar contra los demócratas.
“Todos sabemos que no va a aprobar esto sin enfrentar los otros aspectos de la inmigración, pero … unir al partido detrás de una propuesta de inmigración basada en el mérito y la seguridad fronteriza es un paso significativo”, dijo la Senadora Lindsey Graham, sobre la propuesta de Trump.
Añadió que “el plan de la Casa Blanca no está diseñado para convertirse en ley. … El plan de la Casa Blanca está tratando de unir al Partido Republicano”.
La reforma de las leyes de inmigración fue una de las promesas mayores de Trump en su campaña presidencial de 2016, centrada en la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México.
La propuesta develada el jueves mantendría intacto el número de permisos de residencia permanente que el país concede al año, pero cambiaría el perfil de los destinatarios de ese 1,1 millón de “tarjetas verdes”.