Florida busca sacar adelante la polémica ley conocida como «No digas gay». La Cámara de Representantes del Estado sureño, de mayoría conservadora, aprobó el texto que restringe la discusión de los profesores y alumnos sobre la orientación sexual e identidad de género en las salas de clase.
El proyecto de ley también permite que los padres puedan adoptar acciones legales contra los establecimientos en caso de que algún maestro infrinja la normativa, que ahora pasa a votación en el Senado local.
El proyecto de ley establece que «las enseñanzas del personal de la escuela o de terceros sobre orientación sexual o identidad de género no pueden ocurrir desde la guardería hasta el tercer grado [cuando los niños tienen entre ocho y nueve años] o de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes de acuerdo con las normas estatales».
Las críticas de las organizaciones a favor de los derechos LGBTQ+ recae en que el texto no especifica qué se entiende por «apropiada para la edad» o el «desarrollo de los estudiantes».
La el proyecto de ley transmite la idea de que las personas LGTB «son indecentes simplemente por lo que son», denunció Brandon Wolf, de la organización Equality Florida a AFP.
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«Hablar de estos temas en un marco de tolerancia reduce el número de intentos de suicidio», comentó Natasha Poulopoulos, psicóloga infantil en Miami. A partir de los 7 años, los niños pueden tener «una idea bastante clara de su identidad de género», afirmó. Por lo tanto, prohibir estas materias en el medio escolar «solo los encerraría más en el armario».
«La idea no es animar a los niños a hablar de sexo», sino darles la oportunidad de reflexionar sobre «cómo se sienten» y que «sepan que pueden hablar si lo desean», destacó.
Un proyecto similar también se discute en comités del Senado estatal y la esencia de ambas iniciativas cuenta con el visto bueno del gobernador estatal, el también republicano Ron DeSantis, quien ya antes se ha mostrado en contra de que «las escuelas sean una especie de patio de juegos para disputas ideológicas».
Los demócratas rechazaron que los padres puedan demandar a un distrito escolar si un profesor viola la ley, porque eso, provocaría que los maestros tengan miedo de hablar con sus alumnos.
Además, los padres pueden de manera subjetiva definir cuáles son los marcos de enseñanza que deben recibir sus hijos respecto a la orientación sexual e identidad de género.
El presidente Joe Biden respondió al republicano con un comunicado en Twitter. «Quiero que todos los miembros de la comunidad LGBTQI+, especialmente los niños que se verán afectados por este odioso proyecto de ley, sepan que son amados y aceptados tal como son. Les protegeré las espaldas», aseguró.