De acuerdo a un estudio divulgado por la Journal of Abnormal Child Psychology, bajo la autoría de la doctora Xin Alisa Zhao, adscrita a Universidad Internacional de Florida (FIU), los padres con niños que padecen Desorden de Déficit de Atención/Hiperactividad (ADHD) quintuplican los gastos de manutención.
Es el primer proyecto científico que revisa las variables económicas que inciden en este padecimiento, se analizan gastos que vienen asociados a la necesidad de costear tutorías privadas, clases de verano, software de computadora u otros servicios de aprendizaje más allá de los proporcionados por el sistema educativo regular.
Sin embargo, más allá del presupuesto de soporte, la investigación revisa las variables que crean fugas en la economía familiar, entre varias, la inasistencia por abandono de las clases privadas de nivelación, una tasa más alta de accidentes automovilísticos que involucran pérdida patrimonial y una alta carga económica asociada con la delincuencia.
La cifra que promedió el estudio abordado por la Universidad Internacional de Florida (FIU), indica que los niños con Desorden de Déficit de Atención/Hiperactividad (ADHD) tienen un costo promedio anual asociado a la manutención de 15 mil 036 dólares, estimación que no incluye los agravantes colaterales.
Una breve mirada al problema
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH (ADHD en inglés por attention-deficit hyperactivity disorder) es un trastorno crónico del desarrollo neuropsiquiátrico frecuentemente diagnosticado en la infancia.
Es muy frecuente que sin un tratamiento adecuado los síntomas persistan en la edad adulta. El trastorno se caracteriza por inatención que implica distracción moderada a grave, períodos de atención breve, ligados a hiperactividad, inquietud motora, y comportamiento impulsivo que implica inestabilidad emocional, situaciones que producen problemas en múltiples áreas de funcionamiento, dificultando el desarrollo social, emocional y cognitivo de la persona que lo padece.
“Se trata del problema más común de salud mental infantil”, de acuerdo a los datos que maneja el doctor William E. Pelham Jr., director del Centro de Niños y Familias de la Universidad Internacional de Florida, quien estuvo a cargo de la investigación recientemente divulgada.
Advirtió que, en caso de no tratarse, “permite que los niños con problemas de salud mental se conviertan en adultos con problemas más prevalentes, complejos y costosos que afectan a toda la familia”.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU, los menores con ADHD muestran un patrón “constante” de falta de atención o hiperactividad impulsiva que interfiere con su desempeño y desarrollo.
El problema va a la escuela
Los pequeños que padecen este tipo de trastornos son fácilmente detectables en el entorno familiar, sin embargo las dinámicas intrafamiliares a veces impiden que los padres reconozcan los signos de alarma que denotan el padecimiento.
El segundo dique de contención se halla en la escuela. Al llegar a la edad escolar los chicos con ADHD con mucha frecuencia tienen dificultades académicas y de comportamiento en el aula. Las instituciones educativas al sospechar la presencia del trastorno, están obligadas a comunicárselo a los padres y a solicitar que los menores sean ayudados por profesionales fuera del aula de clases.
Esta situación implica erogaciones adicionales para las familias, que necesitan redoblar sus esfuerzos para ayudar a los pequeños en un arduo proceso de adaptación al patrón académico.
Es común que los psicopedagogos recomienden tutorías privadas, clases de verano, software de computadora u otros servicios de aprendizaje más allá de los proporcionados por el sistema educativo regular.
Además dentro de las variables de impacto económico el estudio pondera que los jovencitos aquejados, con frecuencia pierden pertenencias y útiles escolares, se retiran de actividades o lecciones extracurriculares después de que los padres ya han pagado las cuotas o comprado el equipo.
Timothy F. Page, un economista que forma parte esencial de la investigación de Universidad Internacional de Florida, fue el responsable de las estimaciones presupuestarias y llegó a la conclusión de que el costo promedio de la manutención de un menor aumenta de 2.848 dólares a 15.036 si el niño sufre ADHD, sin incluir el tratamiento, ni los costes por variables colaterales.
Precisó que hay incluso otros costos elevados para las familias que van más allá de la medicación y los servicios directamente relacionados con el tratamiento para la enfermedad que no se consideraron en estimaciones anteriores.