Un National Doctors Day en pandemia tiene otro significado. Si bien no son los únicos héroes a resaltar en esta crisis sanitaria, su esencial labor los agiganta. Se exponen a largas jornadas sin dormir. Suprimen profesionalmente su arquitectura emocional. Luchan porque nadie sucumba, pero no pueden borrar de sus mentes el rostro que la muerte deja cuando el caído es un colega.
A lo largo de nuestras vidas aprendemos a profesar amor por personas dotadas de habilidades que nos reconfortan. Nuestros maestros, el veterinario que cuida las mascotas o el psicólogo que deja pasar la luz por nuestras ventanas cerradas. Sin embargo la COVID-19 inunda de ansiedad a quienes sienten empatía por los profesionales de la salud. Muchos se preguntan: ¿Quién verá por ellos tras la pandemia?
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Recientemente el presidente Joe Biden dijo que la nación está lejos de ganar la guerra contra la COVID-19. En ambientes científicos los datos obligan a ser aún más pesimistas. Algunos creen que la victoria será el control de la pandemia, no su supresión. Frente a este escenario no es difícil imaginar a un médico sufriendo de trastorno de estrés postraumático.
National Doctors Day
Los trabajadores del National Health Service presentan más del doble de la tasa de probable trastorno de estrés postraumático (TEPT) encontrada en los veteranos militares que han experimentado recientemente el combate.
La afirmación es de Neil Greenberg, profesor de Salud Mental de la Defensa en el King’s College London. Trabaja en March on Stress, una consultoría de salud psicológica que ofrece apoyo al personal sanitario.
Desde principios de 2020 y sin ningún tipo de pausas, muchos trabajadores del National Health Service (NHS) han atendido a un número desmesurado de pacientes en estado crítico. Algunos han tratado de prestar atención en una situación que dista mucho de ser la ideal. Muchas veces sin poder elegir. Actúan sabiendo que se podrían producir malos resultados para sus pacientes. Es una realidad que esta situación está teniendo un impacto en su salud mental. Para esta conclusión no se requiere un National Doctors Day para visualizarlo.
En un reciente estudio realizado por el doctor Neil Greenberg hay revelaciones impactantes. El personal que trabaja en cuidados intensivos durante la pandemia demostró que presenta más del doble de la tasa de probable trastorno de estrés postraumático (TEPT). El sondeo fue comparado con la tasa encontrada en los veteranos militares que han experimentado recientemente el combate.
¿Quién verá por ellos?
El National Institute for Health Research está interesado en los médicos más allá del National Doctors Day. Financia el trabajo del doctor Neil Greenberg. El investigador está afiliado al Royal College of Psychiatrists.
Una solución en dos partes es percibida tras el análisis de datos del trabajo de investigación de Greenberg. En primer lugar, cómo mantener el bienestar mientras dura el trauma. En segundo puesto, qué se puede hacer durante la “recuperación” para optimizar los resultados de salud mental.
El psiquiatra citó las lecciones del Trauma Risk Management (TRiM) como muy acertadas. “Sabemos que la mejor manera de proteger la salud mental de los equipos que se encuentran en medio de una crisis es garantizar que los vínculos sociales entre el personal sean lo más fuertes posible. Esto significa que el personal de turno se agrupa, y se anima a todo el personal a estar atento a los indicadores de estrés y a ser solidario y compasivo con los demás”.
El Trauma Risk Management es un sistema formal de apoyo entre compañeros. Se originó en el ejército pero ahora se utiliza ampliamente. Apoya la salud mental del personal expuesto a traumas en toda una serie de ocupaciones.
A contracorriente
Las acciones que se ejecutan en apoyo a los médicos irán variando a medida que se conozca más sobre su salud mental. Sin embargo quienes piensan en el por qué se celebra el National Doctors Day, conocen la fuerza de la corriente.
El investigador Neil Greenberg sabe que la mayoría de los trabajadores sanitarios están acostumbrados a tratar con la enfermedad y la muerte. Sin embargo una pandemia los pone a navegar a contracorriente dentro del río de su psique.
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“Se ha demostrado que la duración y la gravedad del trabajo durante una pandemia y la exposición al trauma se correlacionan bien con el posible impacto psicológico. Los soldados en despliegue –por ejemplo- saben la fecha en la que volverán a un entorno seguro y tranquilizador”. Este no es el caso de los trabajadores sanitarios en este momento. Nadie sabe realmente cuándo terminará la pandemia, ni tampoco si lo hará.