El presidente Joe Biden desde el inicio de su gestión fue claro con el pueblo. En noviembre pasado aseguró que los muertos en EEUU superarían los 600 mil. Este lunes volvió a dar un sacudón de realidad a los estadounidenses. Dijo que “estamos lejos de ganar la guerra contra la COVID-19”.
Las declaraciones del demócrata fueron televisadas. Mostró una conforme satisfacción por la aceleración del ritmo de vacunaciones. Es imposible descuidar que se trata del país epicentro de la pandemia. La nación más afectada del mundo con la COVID-19.
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Con entereza y sin triunfalismos dijo a los ciudadanos que no era hora de bajar la guardia. Existe un repunte de los contagios que no se puede ocultar con las vacunas. Los datos fueron reflejados por la agencia AFP.
“Estamos en una batalla de vida o muerte con el virus que se está extendiendo rápidamente. Se detecta aumento de casos, nuevas variantes. Lamentablemente, algunos de los comportamientos imprudentes que hemos visto en la televisión en las últimas semanas traerán nuevos contagios”, agregó.
Lejos de ganar la guerra
Desde la perspectiva presidencial que indica que la nación está lejos de ganar la guerra a la COVID las recomendaciones son las siguientes. El Presidente djio: “¡Usen mascarillas! Es un deber patriótico”, subrayó. Señaló que casi 1.000 estadounidenses mueren cada día a causa de la pandemia.
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Biden también prometió que el 90% de los adultos estadounidenses podrán recibir la vacuna anticovid antes del 19 de abril.
“Los progresos que hemos hecho en materia de vacunación son una gran historia estadounidense”, dijo.