En Nueva York existe un “impuesto rosa”. Según estudio, Ubier y Lyft salvan del acoso a mujeres en la Gran Manzana.
El Centro Rudin para el Transporte de la Universidad de Nueva York tiene en sus manos una conclusión temible: Un tercio de las neoyorquinas evita el uso del transporte público por incidentes de inseguridad y acoso sexual.
Los datos son el resultado de una encuesta realizada a 547 personas donde el 52% era mujer y 48% hombre.
Del universo estudiado 93% posee una colegiatura y el 89% viaja regularmente en el sistema de transporte público.
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El 75% de las mujeres encuestadas reveló que ha sido víctima de acoso y robo en el transporte público en comparación a los hombres que en 47% confesó haber sido atacados.
Esta situación ha guiado a las féminas a utilizar medios de transporte alternativos que generan costos adicionales, se indicó en el estudio publicado este mes.
El 42% de las entrevistadas dijo sentirse más segura el usar servicios como Uber y Lyft, lo cual implica un costo promedio adicional de entre 26 y 50 dólares al mes.
Los autores del estudio describen el gasto adicional como un “impuesto rosa” para las mujeres, una forma de “discriminación de género en precios”.
“Los usuarios más frecuentes del transporte público tienen más probabilidades de haber sido objeto de acoso o robo”, señala el estudio. “Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de cambiar su comportamiento con el fin de evitar el acoso”.
La encuesta indica además que el 88 por ciento de quienes fueron acosados no lo reportaron a la policía.
Gustavo Rízquez.
