Una niña de 19 meses de edad oriunda de Indiana, se zafó de los brazos de su abuelo y murió al caer por la ventana de un barco crucero anclado en Puerto Rico, informaron las autoridades de la isla.
La policía dijo que el abuelo materno de la pequeña, identificado como Salvatore Anello, afirmó que la niña se soltó cuando él la estaba cargando frente a una ventana en el 11vo piso del Freedom of the Seas. El incidente ocurrió la tarde del 7 de julio en el Muelle Panamericano de San Juan.
Royal Caribbean Cruises calificó el hecho de un incidente trágico y afirmó que estaba ayudando a la familia y las autoridades abrieron una investigación en torno al suceso.
Transcurridas 48 horas del suceso, la familia de la niña estadounidense se pronunció en torno al caso y explicó lo que provocó el accidente.
Las primeras informaciones apuntaban a que la niña jugaba con su abuelo junto a una de las ventanas y se le resbaló de los brazos cayendo al vacío desde una altura de más de 50 metros.
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“Es una familia estadounidense donde el abuelo asoma la niña por una ventana, la niña cae al precipicio y muere. Es una escena muy fuerte, muy lamentable y trágica. En un momento dado, uno de sus abuelos, al parecer, en un acto de juegos, expone a la niña hacia el vacío y se le cae de las manos” explicó en un primer momento el agente del Departamento de Seguridad Pública de Puerto Rico, Elmer Román.
Este martes sin embargo, Michel Winkleman, el abogado contratado por la familia de la niña fallecida corrigió la versión de la policía y culpó a la empresa de cruceros de lo ocurrido.
Refirió que Salvatore Anello, colocó a su nieta sobre una barandilla de madera junto a la ventana, para que golpeara el cristal pero cuando la niña alzó sus brazos hacia el vidrio, atravesó un espacio abierto y cayó al vacío. La familia contó que la ventana se había quedado abierta y el abuelo no se dio cuenta.
“Todos hemos vivido esa experiencia donde alguien se choca contra una puerta de vidrio pensando que no está ahí. Esto es lo inverso a eso”, dijo el abogado a la cadena estadounidense NBC.
Los familiares de la menor atacaron a la empresa de cruceros por permitir que las ventanas se abran en el piso 11 donde se encuentra la zona infantil. Indicaron que las ventanas están a la altura de los niños y solicitaron ver las imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia del barco en el momento del incidente.
“Haré todo lo que esté en mi mano para exigirles (a Royal Caribbean Cruises) responsabilidades por lo que a mí me parece una negligencia”, puntualizó Michel Winkleman.
Tras el accidente la compañía de cruceros publicó un comunicado en el que expresaban su pésame a la familia.
“Estamos profundamente tristes por el trágico incidente y nuestros corazones están con la familia. Hemos puesto a disposición nuestro equipo de atención para ayudar a la familia con cualquier recurso que necesiten. Por respeto a su privacidad, no planeamos hacer comentarios sobre el incidente”, dijo un portavoz.
La policía local no ha realizado nuevos comentarios sobre el caso. La investigación continúa abierta y los parientes de la niña continúan en San Juan, capital de Puerto Rico.