Evo Morales se ha proclamado este jueves ganador de las elecciones celebradas el domingo en Bolivia. El presidente ha reivindicado la victoria en primera vuelta a pesar de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aún no había anunciado los resultados oficiales.
Sin embargo aseguró que iría a la segunda vuelta si no logra ganar en la primera, aunque confía que el recuento final le dará la victoria sin esperar a otra ronda electoral.
Las declaraciones del Presidente se producen después de que este pasado miércoles 23 de octubre la Organización de los Estados Americanos (OEA) instara a una segunda ronda electoral, pase lo que pase con el cómputo de esta primera, para despejar las sospechas de un fraude electoral.
Sin embargo, Morales se declaró ganador de las presidenciales del país diciendo que recibió 10 puntos porcentuales de ventaja sobre su rival más cercano, necesarios para ganar en primera vuelta.
Con un recuento de más del 98 % de los votos de las elecciones presidenciales del domingo 20 de octubre, Morales señaló que tenía los votos necesarios para evitar una segunda vuelta contra su rival, el expresidente Carlos Mesa.
En una conferencia de prensa en La Paz el Jefe de Estado dijo a los presentes: “Les traigo una buena noticia. Falta 1,5%, puede variar, y no es oficial todavía, pero ya ganamos. Al concluir el conteo del 98 % de los votos, hemos ganado en la primera vuelta electoral”, puntualizó.
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Inmediatamente Carlos Mesa anunció que formaría una alianza para “defender el voto” y alegó que Morales ha perpetrado “un fraude monumental” para ser reelegido a un cuarto mandato.
Pese al anuncio del Presidente, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia todavía no ha ofrecido los resultados definitivos de los comicios. En estos momentos, de acuerdo a los datos de la web del TSE, el presidente boliviano obtiene un 46,83% de los votos frente al 36,7% de su contrincante.
Morales necesita más del 40% de los votos y una ventaja superior a 10 puntos sobre Mesa para evitar una segunda vuelta.
El sistema electoral boliviano da la victoria al candidato con al menos el 50 % más uno de los votos o el 40 % con diez puntos de ventaja sobre el segundo, pero si no alcanza estos porcentajes, los dos más votados van a segunda vuelta.
Las otras siete candidaturas tienen porcentajes mucho menores, con el tercer lugar para el pastor presbiteriano de origen coreano Chi Hyun Chung, del Partido Demócrata Cristiano, con el 8,83 %, y el cuarto para el senador Óscar Ortiz, de la alianza Bolivia Dice No, con el 36,7 %.
El resto figuran con porcentajes por debajo del 3 %, incluso por debajo del 1 % la mayoría de ellas, con lo que no alcanzarían el mínimo establecido para conservar su personalidad jurídica como partidos políticos.
Las únicas actas por computar corresponden a la región de Chuquisaca, en Sucre donde está la capital constitucional del país, con un 70,40 % de sufragios escrutados, mientras que en el departamento amazónico de Beni el cómputo quedó detenido en el 99,69 % porque será necesario repetir la votación en unas pocas mesas electorales, sin que el órgano electoral haya dado más detalles.
Mesa ha advertido que no reconocerá un resultado que no le lleve a una segunda vuelta contra Morales, al denunciar un “fraude gigantesco” por parte del órgano electoral a favor del presidente.
El mandatario boliviano, por su parte, alerta de que las denuncias de la oposición son un intento de “golpe de Estado” para negarle la victoria en primera ronda.
Las protestas suceden en el país desde el lunes, con incendios en sedes del órgano electoral en varias regiones y enfrentamientos entre partidarios y detractores del Presidente y con la Policía.