Este sábado en Nevada, el presidente Donald Trump desafió las normas sobre COVID-19 al celebrar el primero de dos mítines pautados para este fin de semana en ese estado. En su alocución de nuevo acusó a la oposición demócrata de “amañar” las elecciones del 3 de noviembre al facilitar el voto por correo.
Trump habló ante unos miles de personas en el hangar del aeropuerto de la localidad de Minden, aunque en Nevada están prohibidos los eventos que congreguen a más de cincuenta personas debido a la pandemia.
“El gobernador de este estado ha intentado por todos los medios evitar que tengamos este acto esta noche”, dijo Trump en referencia al demócrata Steve Sisolak.
El comando de campaña para la reelección del Presidente se vio obligado a anular dos mítines previstos para este sábado y domingo en Reno y Las Vegas, luego que las autoridades de Nevada les recordaran las restricciones relacionadas con el coronavirus en el estado.
Pero eso no amedrentó a Trump, que programó entonces un primer mitin en el pequeño aeropuerto de Minden, al oeste del estado, y un segundo acto este domingo en Henderson, cerca de Las Vegas, en la sede de una empresa a la que las autoridades locales ya han amenazado con una citación judicial si sigue adelante con el evento.
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“Este tipo (Steve Sisolak) es en el que estamos confiando con millones y millones de votos. Puede amañar las elecciones”, alegó Trump en referencia a la decisión del gobernador de Nevada de enviar papeletas a todos los votantes registrados del estado en caso de que quisieran votar por correo.
“Los demócratas están intentando amañar estas elecciones” mediante el voto por correo, repitió Trump, quien insiste en citar que esa metodología de sufragio puede favorecer el fraude.
Trump se dirigió especialmente a los latinos, asegurando que algunos le prefieren frente al candidato demócrata, el ex vicepresidente Joe Biden, y pronosticó: “Vamos a ganar con una proporción récord del voto hispano en noviembre”.
El presidente, que este domingo participará en una mesa redonda con latinos en Las Vegas, perdió el voto hispano por mucha diferencia en 2016, pero algunos sondeos señalan que ese sector de la población puede estar ligeramente más dispuesto a respaldarlo que hace cuatro años.
La visita de Trump a Nevada demostró que apuesta en serio por ese estado donde ningún republicano ha ganado unas elecciones presidenciales desde 2004, y donde Biden mantiene una ventaja de unos 6 puntos porcentuales sobre el mandatario.
Por: AFP
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