Tres militares sublevados se adjudicaron el ataque del pasado 22 de diciembre a un cuartel del sur de Venezuela, que se saldó con la muerte de un oficial y el robo de 120 fusiles de asalto y 9 lanzagranadas, según la información oficial.
A través de un video difundido en Twitter el domingo 29 de diciembre, los militares José Hidalgo, Franklin Caldera y Russo Cárdenas aseguraron liderar el grupo rebelde que sustrajo las armas, al tiempo que señalaron que las utilizarán “para la protección” del pueblo venezolano.
“Nos vimos obligados a hacer uso de la fuerza en tierra venezolana para defender y hacer respetar nuestra Carta Magna de quienes hoy tienen secuestrados los poderes públicos de la nación mediante el engaño y manipulación de sus leyes”, leyó en un documento el militar quien se identificó como José Hidalgo.
“Fuerza Armada, llegó la hora de dejar el miedo a un lado y no seguir al servicio personal del régimen (de Nicolás Maduro), rescatemos el honor de nuestra institución y dejemos que sean ellos mismos, quienes les ordenan, quienes tomen las armas como dicen públicamente y vengan a enfrentarnos”, prosiguió.
Operacion Aurora se pronuncia enviando un mensaje al regimen y al pueblo de Venezuela pic.twitter.com/bdR7mbXzhA
— Resistencia2018 (@ResistanceVene) December 29, 2019
Por el ataque, el Gobierno de Maduro detuvo ya a 12 personas, incluidos el legislador opositor Gilber Caro, y señaló la complicidad de Brasil, Perú, Colombia y Ecuador, países que rechazaron las acusaciones.
Este domingo 29 de diciembre, Hidalgo negó en su mensaje que los sublevados hayan recibido ayuda internacional o civil, puesto que “de lo contrario no se hubiese logrado el éxito de la extracción de las armas”.
Rechazó además que el grupo haya sido “desarticulado” pese a la detención de una docena de rebeldes, y que haya muerto un soldado leal a Maduro durante el ataque.
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“Esta fue una operación limpia, es decir, no hubo bajas de ningún funcionario activo”, dijo.
No queda claro si el video fue grabado en territorio venezolano o si los tres militares que aparecen en el video forman parte del grupo de cinco desertores que iniciaron un proceso de refugio diplomático en Brasil tras ser detenidos en el estado de Roraima el pasado jueves 26 de diciembre.
El Gobierno de Maduro rechazó que Brasil otorgue el estatus de refugiado a los militares detenidos a quienes calificó como “terroristas”.