Un avión de carga Antonov An-124 y una aeronave de pasajeros Ilyushin Il-62M, ambas pertenecientes a la Fuerza Aérea de Rusia, arribaron el fin de semana al aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía en Venezuela.
De una de las aeronaves desembarcó una comitiva de 99 militares rusos al mando del ministro de la Defensa de ese país, mayor general Vasilly Tonkoshkurov. Fueron recibidos en rampa presidencial por la vicealmirante Marianny Mata, directora de Asuntos Internacionales e Integración de la Fuerza Armada Venezolana.
En el avión de carga que llegó a territorio venezolano se transportaron 35 toneladas de materiales presuntamente bélicos pertenecientes al contingente de militares.
Este despliegue llega en medio de una fuerte disputa política en el país entre el presidente interino designado por la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y el mandatario venezolano y líder del régimen chavista, Nicolás Maduro, que tiene en Moscú a uno de sus aliados más importantes.
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La última vez que se observó la llegada de la dupla del An-124 y el Il-62 fue en diciembre, poco antes de que el Kremlin enviara a Venezuela dos bombarderos nucleares estratégicos Tupolev Tu-160, lo que fue visto como una demostración del apoyo ruso en tiempos en los que no se descarta una operación militar de Estados Unidos, que ha reconocido la legitimidad de Guaidó en el país.
De acuerdo a informaciones difundidas por medios de la región, los dos aviones de transporte habrían partido de Moscú e hicieron escala en Damasco, Siria, Dakar y Senegal, antes de cruzar el Océano Atlántico y aterrizar al norte de Caracas, un travesía de 10.000 kilómetros.
El Antonov An-124 es uno de los aviones de carga más grandes del mundo y entró en servicio en 1986. Puede llevar un máximo de 150 toneladas de carga.
El Iliyushin Il-62M es un avión comercial de tamaño medio cuya primera versión voló en 1967. Puede transportar a un máximo de 186 pasajeros.
Durante su visita anterior en diciembre de 2018, estas naves llevaron al personal técnico y los equipos necesarios para el mantenimiento de los Tu-160, de acuerdo a la agencia rusa Sputnik. De esta forma su arribo podría anticipar un nuevo despliegue de los bombarderos nucleares, lo cual ya había sido anunciado aunque sin una fecha fija por el Kremlin que pretende establecer una presencia permanente de estos aviones en Venezuela.
La comunidad internacional se encuentra dividida por la crisis venezolana. Al momento Guaidó, quien fue elegido por la Asamblea Nacional y cuenta con la legitimidad de los parlamentarios elegidos en las últimas elecciones libres realizadas en el país en 2015, ha sido reconocido como presidente venezolano por Estados Unidos, Canadá, Europa y la mayor parte de América Latina y la Unión Europea.
En tanto el presidente Maduro, reelecto en 2018 en unas elecciones cuestionadas por la persecución de candidatos opositores, la escasa participación y la ausencia de garantías mínimas, es apoyado por Rusia, China, Cuba, Irán y Turquía, entre otros.
Al respecto La Habana y Moscú se han mostrado como los aliados más cercanos y fieles al régimen chavista.
En el caso de Rusia, esto ha significado un aumento del tráfico aéreo entre Moscú y Caracas en tiempos en los que pocas aerolíneas se atreven a volar a Venezuela tanto por la crisis política como por la inseguridad y las altas tasas de homicidios y secuestros en el país que amenazan la seguridad de las tripulaciones extranjeras.