Más de tres mil kilómetros de longitud de un caudaloso afluente del Río Bravo se han convertido en un infierno para los migrantes que pretenden establecerse en Estados Unidos.
Con frecuencia el torrente se cobra vidas inocentes, pero este año puede ser el más mortífero para los ilegales, aseguró el sheriff del condado de Maverick, Tom Schmerber. Una de las más recientes víctimas fue un niño de apenas tres años de edad.
“Se le brindó atención médica”, dijo Schmerber. “Murió de todos modos”, comentó el funcionario afligido por las tragedias que envuelven a las personas de escasos recursos. “Me siento triste por las familias”, declaró a CNN.
El sheriff asegura que por esa zona continúa en aumento el número de migrantes que pretenden llegar a Estados Unidos. Algunas de las muertes también se deben a que los migrantes se arriesgan cada vez más para evadir la detección de las autoridades federales.
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El sheriff del condado de Maverick dijo que la gente cruza a pie el tumultuoso Río Bravo y paga un precio muy alto. Los defensores de los derechos de los inmigrantes denuncian que las personas se ven obligadas a tomar caminos cada vez más riesgosos debido a la combinación de políticas fronterizas que han dificultado que los inmigrantes busquen refugio en territorio estadounidense.
Es tal la cantidad de decesos, que la patólogo forense que trabaja en el área dice que 2022 está en vías de convertirse en el año más letal registrado en la memoria reciente.
“Estoy viendo un aumento extremo en el número de muertes al cruzar la frontera en comparación con otros años. Este es el año más ocupado de mi carrera”, dijo la doctora Corrine Stern, médico forense del condado de Webb.
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En lo que va del presente año, 218 migrantes han muerto, dijo. Se trata de una cifra que superó las 196 muertes que ocurrieron en el mismo período el año pasado. En la actualidad 260 cadáveres de migrantes no identificados permanecen en los refrigeradores del condado. Las autoridades se quedaron sin espacio de almacenamiento de cadáveres y, por ello, piden la colaboración de las funerarias.
Otros migrantes más afortunados han sido rescatados por las autoridades mientras intentan cruzar el peligroso río. Hace unos días la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó sobre el rescate de un venezolano de las aguas del fronterizo Río Grande (Río Bravo en México), tras varias muertes de migrantes entre las que se cuenta una niña guatemalteca de cinco años.