Michael Phelps, uno de los deportistas olímpicos más galardonados de la historia, reveló en una carta que escribió para el sitio de ESPN, que nunca se curará de los problemas de salud mental que sufre, y que la cuarentena por la pandemia de coronavirus ha sido una de las etapas “más aterradoras” de su vida.
El estadounidense de 34 años, se retiró de la natación en el 2016 tras los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, y dos años más tarde confesó que pese a sus logros había estado al borde del suicidio, motivado por una profunda depresión. Comentó además que pensaba que había superado esa etapa, pero ahora reconoce que es mentira.
“Muchos de nosotros estamos luchando contra nuestros demonios de salud mental, ahora más que nunca”, dijo el ex nadador en la misiva publicada este lunes 18 de mayo. “Las personas que viven con problemas de salud mental lo saben, eso nunca desaparece. Tienes días buenos y malos. Pero nunca hay una línea de meta al final”, admitió.
Phelps, que a lo largo de su carrera ganó 23 medallas olímpicas de oro, manifiesta que “nunca” se curará de sus trastornos y que ha tenido que aceptarlo y aprender a lidiar con ello.
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“Alguien que no entiende con qué lidian las personas con ansiedad, depresión o trastorno de estrés postraumático no tiene idea” de lo que eso significa eso, señaló. Asimismo dijo que el confinamiento es un desafío para él.
“Me vuelve loco. Estoy acostumbrado a viajar, competir, conocer gente. Esto es una locura. Mis emociones están por todos lados. Siempre estoy al límite. Siempre estoy a la defensiva”.

También confesó que durante su carrera como deportista profesional la piscina era su escape. En la pileta desahogaba toda su ira y la usaba como motivación. Pero ahora hay momentos en los que se siente “absolutamente inútil” y su ira está por las nubes, lo que en ocasiones provoca fuertes discusiones con su esposa.
Reveló que el gimnasio, su pareja y sus hijos lo ayudan a llevar una vida mejor.
El ex nadador manifestó estar agradecido por no tener problemas económicos como muchas familias en el mundo, porque en caso contrario habría otra preocupación en su cabeza. Pero a pesar de estar rodeado de su familia y que ha superado el peor momento de sus conflictos, fue sincero: “Aquí está la realidad: nunca me curaré. Esto nunca desaparecerá. Es algo que he tenido que aceptar, aprender a lidiar con eso y convertirlo en una prioridad en mi vida. Y sí, es mucho más fácil decirlo que hacerlo”.
En los Juegos de Olímpicos de Beijing 2008, Michael Phelps hizo historia al colgarse ocho medallas de oro, algo que ningún deportista había logrado hasta entonces.
El nadador dejó atrás el récord de Mark Spitz en Múnich 1972 y llevó a su país a la gloria al sumar preseas doradas en 200 metros libre, 100 metros mariposa, 200 metros mariposa, 200 metros midley, 400 metros midley, 4×100 libre, 4×200 libre, 4×100 midley, estableciendo un nuevo récord mundial en casi todas las competencias, a excepción de 100 metros mariposa, en el que sólo rompió la marca olímpica.