La temporada de huracanes empezó el sábado pasado y se extenderá hasta el 30 de noviembre según el Centro de Predicción del Clima del Servicio Meteorológico Nacional, aunque la mayoría de las tormentas azota durante la temporada pico entre agosto y octubre. Ante el anuncio la Ciudad de Miami informó sobre los preparativos para afrontar la eventualidad de una tormenta.
Según los pronósticos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en ingles), este año entre dos y cuatro huracanes podrían tocar tierra como tormentas de categoría 3, 4 ó 5, con vientos por encima de las 100 millas por hora.
El alcalde del municipio, Francis Suárez, recordó que hay varias lecciones que dejó el paso del huracán Irma en septiembre de 2017.
“Tenemos que podar los árboles, eso sirve para que si se cae un árbol no obstruya el paso de los cuerpos de emergencia en su recorrido para ayudar a los residentes; también cargar los celulares, vimos que si se va la electricidad no hay posibilidad de tener baterías cargadas. Por lo tanto, hay que comprar baterías adicionales. Y hay que tener un plan para saber dónde está cada miembro de la familia”, refirió Suárez.
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El alcalde indicó que cuentan con bombas de succión del agua que ya están listas para actuar en caso de que un huracán golpee la ciudad. Tienen la capacidad de sacar 50 mil galones de agua por minuto.
También dijo que se han instalado varias válvulas que impiden que el agua entre a la ciudad, porque las mareas ciclónicas empujan el agua del mar hacia el interior de la urbe.
Con respecto a las grúas de construcción, que suelen ser vulnerables ante el paso de un huracán, Suárez acotó que “vamos a hacer una inspección de todas las grúas antes de cualquier tormenta porque pueden representar un peligro para los residentes; hablaremos con los constructores para ver si las grúas se pueden mantener de una forma segura o se tienen que desmontar”.

Centro de Operaciones
El director del Centro de Operaciones de Emergencias y subdirector del cuerpo de bomberos de la ciudad de Miami, Pedro Gómez, estuvo al frente de un simulacro en el que estuvieron presentes todos los departamentos del municipio.
“Este es un ejercicio para que todos estén listos cuando empiece la temporada de huracanes. Tiene que ser una respuesta integral de la Policía, los parques, cada uno tiene un trabajo muy importante cuando están activados para enfrentar una tormenta o un desastre”, explicó el funcionario.
El oficial considera que el mensaje más claro que se debe transmitir es que los residentes tienen que estar preparados. “Tienen que saber si viven o no en una zona de evacuación, para actuar en caso de que haya una orden perentoria de salir de sus hogares”.
Recomendó a los ciudadanos guardar en un lugar seguro toda la documentación importante, como pasaportes, residencias y demás documentos valiosos.
“Los carros deben estar con su tanque de gasolina lleno y en buen estado mecánico. Los celulares deben estar cargados y con sus cargadores. Hay que limpiar los antejardines y el patio, para que durante el paso de una tormenta los vientos no conviertan en proyectiles los objetos que no se recogieron”.
Gómez comentó que en Miami existe un considerable número de residentes que se niegan a evacuar sus casas a pesar de vivir en zonas de riesgo y desatendiendo las órdenes de las autoridades. “Ellos deben entender que habrá un momento, durante y después del paso de un huracán, en que los bomberos no podrán atender una emergencia”.
“Tienen que ser autosuficientes durante toda la crisis porque nosotros no podremos responder”, recomendó el subdirector del cuerpo de bomberos de la ciudad de Miami.