El príncipe Harry y Meghan Markle fueron vistos por primera vez en Los Ángeles desde que se mudaron allí con su hijo Archie, de 11 meses, tras renunciar a sus labores para la realeza británica. Entregaron comidas para Project Angel Food, una organización sin fines de lucro que prepara y entrega alimentos a personas con enfermedades crónicas que no pueden salir de sus casas durante la cuarentena por coronavirus.
Las cámaras de seguridad de uno de los edificios los capturó esperando que una persona les abriera para poder llevar la comida a uno de los beneficiarios. Fueron vistos con ropa casual, guantes y mascarillas.
Adicionalmente, han donado 100.000 euros a Feeding Britain procedentes de los beneficios generados por la retransmisión de su boda.
Richard Ayoub, director ejecutivo de la organización sin ánimo de lucro, confirmó la información. Según la información compartida, repartieron comida casa por casa a familias que tienen personas enfermas en la zona de West Hollywood.
En primer lugar, Harry y Meghan visitaron las instalaciones de la organización, conocieron al personal de cocina y reparto y recibieron formación en normas de higiene y limpieza para trabajar de cara al público. Al conocer que las labores de entrega a domicilio eran las más saturadas, no dudaron en participar. Al principio visitaron seis casas, pero al ver que todo había ido bien se animaron e hicieron 20 entregas más.
Ruptura con la prensa británica
La pareja anunció que rompen lazos con un sector de la prensa británica, tal y como han anunciado en una carta sin precedentes en la que afirman que ya no responderán a las preguntas de los periodistas pertenecientes a cuatro grupos de periódicos ingleses.
Específicamente no volverán a colaborar con rotativos como Daily Mail, Daily Mirror, The Sun y Daily Express ni con otras publicaciones generalistas a los que pertenezcan estos medios.
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«Es gravemente preocupante que una parte influyente de los medios de comunicación durante muchos años, haya tratado de aislarse, de asumir la responsabilidad de lo que publican, incluso cuando saben que será distorsionado, falseado o será invasivo más allá de lo razonable», establece el comunicado. «Cuando el poder se ejerce sin responsabilidad, la confianza que todos depositamos en esta industria tan necesaria se degrada».
Pero colaborarán con medios y periodistas de otros grupos editoriales. «El duque y la duquesa de Sussex están ansiosos por trabajar con periodistas y organizaciones de medios de todo el mundo, interactuando con la prensa de base, los medios regionales y locales y los periodistas jóvenes y prometedores, para destacar problemas y causas que desesperadamente necesitan reconocimiento. Esperan hacer todo lo posible para ayudar a crear nuevas oportunidades a las voces más diversas, que se necesitan ahora más que nunca. Lo que no harán es ofrecerse como moneda para conseguir clickbait y la distorsión. Nos alienta que este nuevo enfoque sea escuchado y respetado», finaliza su carta.
Tampoco participarán en el Royal Rota, un sistema que proporciona imágenes de los actos oficiales de los Windsor, y difundir información directamente con el público a través de sus canales de comunicación oficiales.