“Un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”, esas fueron las palabras que pronunció del astronauta estadounidense Neil Armstrong cuando puso sus pies en la superficie lunar. Pero la llegada del Apolo 11 a la Luna hace 50 años también supuso un hecho decisivo para Estados Unidos en la carrera espacial contra la Unión Soviética.
Los astronautas estadounidenses Neil Armstrong, Edwin “Buzz” Aldrin y Michael Collins partieron hacia la Luna el 16 de julio de 1969, ocho 8 años después que Yuri Gagarin, un cosmonauta soviético, se convirtiera en el primer hombre en llegar al espacio.
De todas las hazañas espaciales, ninguna reviste más importancia ni es más recordada que la llegada del hombre a la Luna el 21 de julio de 1969. De allí que la celebración del 50 aniversario de este evento histórico haya suscitado toda suerte de celebraciones y galas.
La misión Apollo 11 posee cuatro fechas con eventos dignos de celebrar. Así se puede entender cómo muchas instituciones y museos han organizado los actos de conmemoración del primer alunizaje.
El 16 de julio de 1969 fue el despegue del cohete Saturno V desde Cabo Kennedy, en el estado de Florida, con tres astronautas a bordo.
El 20 de julio de 1969 ocurrió el descenso a la superficie lunar del módulo Eagle. El día siguiente, el 21 de julio fue el histórico momento del primer hombre en la Luna cuando Armstrong y Aldrin abandonan el módulo y realizan una caminata por la superficie lunar.
24 de julio de 1969 sucede el amerizaje del módulo de comando Columbia en el Océano Índico con los tres astronautas.
Los astronautas volvieron a la Tierra reconocidos como héroes.
El programa espacial Apolo (una serie de 12 misiones, la mitad de ellas concebidas para alunizar, y así lo hicieron), se diseñaron con el expreso propósito de explorar los límites más inmediatos a la Tierra de una manera mucho más precisa, incluyendo órbitas lunares, terrestres y el reconocimiento del terreno lunar.
La última de ellas tuvo lugar en 1972 y desde entonces el hombre no ha vuelto a pisar el satélite de la Tierra, y no está previsto que se haga hasta el año 2024 con el programa espacial Artemisa, el capítulo siguiente de la historia de la humanidad en su camino a la conquista de nuevos mundos.