En los últimos años, el uso de la medicina tradicional se ha hecho más popular y ha facilitado su expansión hacia el mundo moderno. Los conocimientos ancestrales han llevado a grandes descubrimientos científicos.
En algunos países, la medicina tradicional es parte importante de la cultura, salud y bienestar de comunidades. De hecho, en algunos sitios, es la única fuente de atención médica para millones, pero, como señala la Organización de las Naciones Unidas: «natural no siempre significa seguro y los siglos de utilización no necesariamente garantizan eficacia».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) convocó la primera Cumbre de Alto Nivel sobre Medicina Tradicional, que reunirá a ministros de salud (entre ellos los del G20), científicos, profesionales de la medicina tradicional, trabajadores sanitarios y representantes de la sociedad civil para analizar los desafíos apremiantes de sanidad e impulsar el progreso en la salud global y el desarrollo sostenible.
Se desarrolló en Gandhinagar, Gujarat, India, país copatrocinador del evento. Previo a la reunión, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus dijo que la medicina tradicional «puede desempeñar un papel importante y catalizador en el logro del objetivo de la cobertura sanitaria universal y el cumplimiento de los objetivos mundiales relacionados con la salud que estaban fuera de camino incluso antes de la interrupción causada por la pandemia de COVID-19».
Los científicos y otros expertos dirigieron debates «técnicos sobre investigación, evidencia y aprendizaje; política, datos y regulación; innovación y salud digital; y biodiversidad, equidad y conocimientos indígenas», agregó la ONU.
¿Qué es la medicina tradicional?
El Instituto Nacional del Cáncer (NIH por sus siglas en inglés), define la medicina complementaria y alternativa (MCA) como todos los productos y prácticas médicas que no son parte de la atención médica estándar. «También se llama medicina integradora o integrativa. Por lo general, este enfoque da importancia a las preferencias del paciente para responder a los aspectos de salud mental, física y espiritual».
La OMS explicó que se deben aplicar métodos y procesos científicos estrictos que produzcan la evidencia requerida para que la OMS pueda recomendar las medicinas tradicionales en sus directrices de salud.
En el año 2019, los jefes de Estado y de Gobierno participantes en la reunión de la ONU sobre la cobertura sanitaria universal evidenciaron la necesidad de incluir servicios de medicina tradicional y complementaria basados en pruebas, en particular en la atención primaria de salud, en la búsqueda de métodos eficientes para todos.
No obstante, es necesario tener mecanismos que vigilen su seguridad, eficacia y control de calidad de los productos tradicional y de las terapias.
«Esto puede requerir nuevas ideas sobre las metodologías para abordar enfoques más holísticos y contextuales y proporcionar evidencia que sea lo suficientemente concluyente y sólida como para conducir a recomendaciones de políticas», manifestó el doctor John Reeder, director de Investigación para la Salud de la OMS.