Echa un vistazo a los frascos de tus medicamentos recetados. La mayoría dice “almacenar a temperatura ambiente” o “mantener refrigerado”.
¿Pero qué pasa cuando los medicamentos se envían por correo? ¿Se siguieron estas instrucciones mientras el medicamento viajaba desde la farmacia hasta tu hogar?
Esas preguntas obsesionan a Loretta Boesing, quien vive en Park Hills, una pequeña ciudad en las colinas del este de Missouri, donde el clima varía dramáticamente de una temporada a otra.
“Es una locura”, dijo Boesing. “A veces tenemos temperaturas como las que se sentirían en Arizona. Otros días, como si estuviéramos más al norte”.
En 2012, cuando su hijo Wesley tenía 2 años, se enfermó tanto de gripe que necesitó un trasplante de hígado.
El trasplante salió bien, pero pocos meses después, las pruebas de laboratorio mostraron que el cuerpo de Wesley parecía estar rechazando el órgano.
Boesing se sintió devastada y culpable.
“Siento el deber adicional de no solo proteger su vida, sino la vida que vive dentro de él”, contó.
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Wesley no perdió su nuevo hígado, pero durante sus semanas en el hospital, la mente de Boesing no dejó de pensar en lo que podría haber salido mal.
Recordó que cuando le entregaron sus medicamentos contra el rechazo por última vez en su casa, habían dejado la caja afuera, cerca del garaje, donde estuvo durante horas.
Las temperaturas de ese día superaron los 100 grados F, mucho más allá del rango de temperatura seguro que figura en las pautas del medicamento.
En aquel momento, no se había preocupado.
“Aunque veo claramente en la botella que dice: ‘Almacene a temperatura ambiente'”, dijo Boesing, “Todavía pensé: ‘Ah, alguien se está asegurando que se mantenga seguro”.
Pero después del contratiempo de Wesley, Boesing dejó de recibir medicamentos por correo por completo, y este año comenzó un grupo de Facebook para pacientes que comparten sus preocupaciones sobre cómo las temperaturas extremas durante el envío podrían afectar los medicamentos recetados que muchas personas reciben por correo.
De acuerdo con un informe del Instituto de Ciencia de Datos Humanos de IQVIA, a partir de 2016, las recetas por correo representaron casi la cuarta parte del gasto total de los Estados Unidos en remedios recetados (antes de reembolsos y descuentos).
Las aseguradoras de salud generalmente contratan a compañías conocidas como administradores de beneficios de farmacia (PBM) para manejar el complejo proceso de llevar la medicina a los hogares de los pacientes. Los PBM negocian con los fabricantes de medicamentos los precios y los reembolsos, ayudan a las aseguradoras a decidir qué medicamentos cubrir y manejan el envío por correo.
El pedido por correo es un ahorro de dinero para los PBM y, a su vez, han promocionado las ventajas potenciales para los pacientes, como los resurtidos de 90 días por el costo de un copago de 30 días, además de lo conveniente que es que el medicamento llegue a tu puerta cuando se vive en zonas rurales o en hogares de vida asistida.
Pero Boesing quiere que las aseguradoras y sus PBM reconsideren estos incentivos y sus prácticas a la luz de las preocupaciones por la temperatura. La mamá dice que deben asegurarse que sus pacientes tengan fácil acceso a las farmacias minoristas, a menos que los servicios de pedido por correo puedan probar que los medicamentos llegan a los pacientes a las temperaturas adecuadas.
Los tres PBM más grandes son Express Scripts, CVS Caremark y OptumRX. Estas compañías insisten en que su proceso de envío es científico.
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Dentro de un enorme almacén de OptumRX en un suburbio de Kansas City, líneas de frascos de medicamentos de color naranja vuelan a lo largo de cintas transportadoras, mientras que los farmacéuticos escanean los códigos de barras y los técnicos rellenan los contenedores de pastillas.
La farmacéutica que lidera este proceso, Alysia Heller, explica que este gigante, que envía hasta 100,000 recetas por día, incluye un sistema para controlar el clima.
“Si hay una situación de calor extremo en la que un producto está entrando en áreas con condiciones climáticas de más de 100 grados, el sistema le dirá al técnico que agregue una bolsa de hielo adicional”, dijo Heller, “porque hemos monitoreado el código postal y el clima en esa área”.
Pero en OptumRX y en toda la industria, ese nivel de control de la temperatura en los envíos generalmente se reserva solo para un número relativamente pequeño de medicamentos, como ciertos tipos de insulina o medicamentos para la hepatitis C que tienen requisitos específicos de refrigeración.
Los medicamentos estándar a temperatura ambiente (como la mayoría de las drogas para la presión arterial o el colesterol, que constituyen la gran mayoría de las recetas enviadas) generalmente se envían en sobres acondicionados, sin ningún monitor de temperatura.
Stephen Eckel, profesor de farmacia en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, dijo que esas prácticas pueden causar que algunos medicamentos se dañen.
“Muchas personas disfrutan de la comodidad de los pedidos por correo, pero hay algunos riesgos que deben entender”, dijo Eckel. Agregó que es posible que las drogas en forma líquida, como la que estaba tomando Wesley, pudieran dañarse por exposición al calor o frío extremos.
Eckel predice que es solo una cuestión de tiempo antes que las farmacias por correo amplíen los controles de temperatura y agreguen monitores individuales en todos los paquetes, para que los clientes puedan ver si sus medicamentos se pusieron demasiado calientes o demasiado fríos en el tránsito.
Pero Adam Fein, consultor de economía farmacéutica y distribución de medicamentos, dijo que las preocupaciones por la temperatura son exageradas. Indicó que muchos estados ya requieren que las compañías de seguros y/o los PBM ofrezcan acceso a farmacias minoristas si los clientes lo prefieren.
“Tenemos literalmente miles de millones de recetas que se han enviado por correo durante muchos años sin evidencia de daños generalizados”, dijo Fein.
La Asociación de Gestión de Atención Farmacéutica es un grupo de la industria de los PBM. En respuesta a preocupaciones relacionadas con la temperatura y la seguridad de los medicamentos pedidos por correo, la asociación escribió en una declaración: “Las farmacias de servicio por correo cumplen con todas las reglas de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA), envían los medicamentos recetados que pueden verse afectados por el calor extremo en paquetes refrigerados, y notifica a los pacientes para asegurarse que se hayan entregado correctamente”.
Algunos medicamentos a temperatura ambiente están aprobados para pasar hasta 24 horas en temperaturas desde más de 50 grados hasta 104 grados. Pero los científicos simplemente no saben cómo ciertos medicamentos responden a temperaturas más extremas, como las que podrían experimentar en un porche congelado o en la parte trasera de un camión sofocante.
Algunos estudios sugieren que algunos inhaladores o antibióticos pueden perder potencia con el tiempo.
Muchos expertos de la industria piensan que la farmacia de pedidos por correo está en la cúspide de un auge impulsado por el desarrollo de nuevos medicamentos especializados, especialmente los biológicos. Muchos de ellos son muy costosos, y en general no los manejan las farmacias minoristas. Estos medicamentos especializados, muchos de los cuales se inyectan, pueden ser más vulnerables a los cambios de temperatura.
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La competencia en la industria farmacéutica de pedidos por correo se está intensificando, con la adquisición por parte de Amazon de la farmacia por internet PillPack el verano pasado, y el anuncio en diciembre que Walgreens trabajará con FedEx para ofrecer la entrega de medicamentos al día siguiente.
Fein dijo que más controles de temperatura y monitoreo harían poco más que aumentar los costos en una industria que ha tenido éxito en gran parte debido a sus bajos costos operativos.
Pero después de reunir más de 76,000 firmas para una petición en línea sobre el tema, Loretta Boesing dijo que está convencida que no se está prestando atención a un problema de salud más grande.
En Missouri, la Junta de Farmacia decidió revisar sus políticas sobre las recetas por correo e invitó a Boesing a declarar.
Su hijo aún necesita recetas, pero Boesing ha dejado de usar la farmacia especializada de Walgreens, que estaba enviando los medicamentos. Obtuvo una exención que le permite surtir las recetas de Wesley en una farmacia especializada afiliada a un hospital infantil en St. Louis. Cada mes, conduce dos horas de ida y dos de vuelta para recoger el medicamento.
Después de conectarse con pacientes de todo el país, dijo que su misión ya no se trata solo de mantener a salvo a Wesley.
“No quiero que mi hijo tenga que recibir un tratamiento especial”, dijo Boesing. “Quiero que todos tengan acceso a medicamentos seguros”.
Por: Alex Smith / KCUR/KHN
Esta historia es parte de una asociación que incluye KCUR, NPR y Kaiser Health News.
La cobertura de estos temas por parte de KHN está respaldada por Laura and John Arnold Foundation y Heising-Simons Foundation.