Las protestas contra la migración de venezolanos en países del continente no cesan. Este sábado miles de chilenos marcharon contra la migración indocumentada en la ciudad de Iquique, en el norte de Chile. Esto ocurrió un día después del desalojo de forma violenta de una plaza donde un nutrido grupo de venezolanos con niños vivían en carpas.
La manifestación fue convocada a través de redes sociales y congregó a unas 5.000 personas que caminaron por diversas calles y avenidas de la ciudad según informó la policía uniformada, dice una reseña de El Mercurio.
En un ambiente de manifiesto rechazo a los inmigrantes venezolanos, los manifestantes entonaron el himno de la ciudad y enarbolaron banderas chilenas y pancartas con los lemas: “No más Inmigración ilegal” y “Chile es una república que se respeta”.
Al grito de "¡No más migrantes!", un grupo de personas quemó las pocas pertenencias de venezolanos ubicados en la avenida Aeropuerto con Las Rosas, en Iquique. – @VPITV pic.twitter.com/z8zksMKa3o
— Reporte Ya (@ReporteYa) September 25, 2021
Desde el casco histórico de Iquique las personas que protestaban caminaron unas 10 cuadras hacia la playa en el Pacífico donde la policía debió intervenir para controlar algunas escaramuzas provocadas por chilenos que se abalanzaron a agredir a venezolanos en situación de calle.
Los migrantes venezolanos buscaban esconderse en otras zonas del referido balneario para evitar a los manifestantes según constataron periodistas de la AFP.
Los manifestantes más radicales se dirigieron a un pequeño campamento de migrantes venezolanos, que no estaban en la playa, y amontonaron y quemaron sus pocas pertenencias: carpas, colchones, bolsos, cobijas, juguetes y carriolas.
IQUIQUE | Manifestantes enfrentan a a migrantes que se ubicaban en avenida Aeropuerto con Las Rosas.
Tras esto, quemaron sus pertenencias. pic.twitter.com/U5CYnH4uA3
— RADIO PAULINA (@radiopaulina) September 25, 2021
Otros que protestaban pedían a los más violentos respetar la acción pacífica, mientras en los restaurantes de los alrededores meseros venezolanos y comensales chilenos observaban los hechos que calificaron como “tristes”.
Esta manifestación ocurrió un día después del desalojo de la Plaza Brasil de Iquique. En este lugar desde hace un año vivían y dormían los migrantes más pobres y sin documentos que no lograron llegar a Santiago, ellos sobreviven vendiendo dulces, pidiendo limosna o limpiando vidrios de automóviles en los semáforos de la ciudad.
José Miguel Carvajal, gobernador de región Tarapacá, responsabilizó al gobierno del presidente Sebastián Piñera de la crisis migratoria registrada en el norte de Chile. Dijo que ni él ni el alcalde de Iquique fueron alertados sobre la acción de desalojo del pasado viernes que sirvió para alentar el rechazo de parte de la población.
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“Las 100 familias en la Plaza Brasil, hoy día (sábado) estaban deambulando en distinto espacios públicos; están reubicándose con amigos, cercanos, con los cuales se están yendo a alojar nuevamente con carpas a las playas de Iquique, y otros están movilizándose a asentamientos de Alto Hospicio”, una zona industrial en las afueras de Iquique, acotó Carvajal.
Los venezolanos conforman la comunidad de inmigrantes más numerosa en Chile con más de 400.000 personas, aunque se estima una cifra mucho mayor ante el incremento de ingresos por pasos clandestinos desde 2020 cuando Chile cerró sus fronteras por la pandemia.