En contra de cualquier tipo de pronóstico, varios koalas que sufrieron graves quemaduras en los incendios de 2019 en Australia, se han recuperado y han sido liberados de hospitales hasta su hábitat natural. De acuerdo a reportes locales, 26 fueron liberados en mayo de este año a las montañas azules de Australia, pero esto no los deja del todo a salvo. Ahora, esta especie debe enfrentarse a otro grave problema: la extinción.
Los empleados del hospital Hospital Port Macquarie Koala, el único hospital del mundo de koalas, consideraron cuidadosamente una mezcla de edades y sexos de koalas para crear una comunidad integral, especialmente con la esperanza de que los animales se reproduzcan y hagan crecer su población en la naturaleza.
El área del lago Innes sufrió graves daños en los incendios, pero una lluvia mayor a la esperada permitió liberar los koalas antes de lo planeado.
«Si bien todos enfrentamos tiempos difíciles e inciertos, esta increíble historia de esperanza sirve como un recordatorio de la capacidad de recuperación de nuestra increíble flora y fauna y personas» dijo Phillipa Harrison, directora de Turismo de Australia, en un comunicado.
Pero un nuevo estudio demostró que los koalas podrían extinguirse del este de Australia para el 2050 a raíz de la continua destrucción de su hábitat y los cada vez más frecuentes desastres naturales que azotan la región.
El ecologista Oisin Sweeney aseguró que habría entre 15.000 y 20.000 koalas salvajes en el oriental estado de Nueva Gales del Sur, que el pasado verano austral sufrió desvastadores incendios. No obstante las cifras de animales son complicadas de establecer, apuntó un informe de un comité del senado regional.
Los incendios del pasado verano austral mataron al menos a 5.000 koalas de acuerdo al informe parlamentario, que recalca que «la continua destrucción de su hábitat en favor de la agricultura, el desarrollo, la minería o la silvicultura han impactado severamente a la mayoría de las poblaciones de koalas durante varias décadas».
La especie ya sufría sequía y fragmentación de su entorno por actividades humanas, a esto se le añade el impacto del cambio climático, accidentes al cruzar carreteras, los ataques de otros animales salvajes y domésticos y la enfermedad de la clamidia, que les provoca lesiones en los genitales y los ojos, les causa infertilidad y ceguera, y los consume lentamente hasta la muerte. El informe dio 42 recomendaciones finales para evitar el desastre.
Por su parte, la filial australiana del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, siglas en inglés) pidió la actuación inmediata del gobierno para modificar las leyes de desmonte y tala de árboles en Nueva Gales del Sur.
Un informe de la organización publicado en 2018 reveló que desde que se eliminó la Ley de Vegetación Nativa en agosto de 2017, la tasa de la tala de bosques se ha triplicado hasta totalizar las 8.194 hectáreas en el norte. «No hay árboles, no hay koalas», estimó la organización.
⚠️#Koalas face extinction in the state before 2050. WWF believes weak land clearing laws must be changed to protect koala habitat, greatly increase funding for farmers who actively conserve trees, and a transition out of logging koala forests 👇 @GladysBhttps://t.co/49MA8lmIZ2 pic.twitter.com/Qeq3qU5uCV
— WWF_Australia (@WWF_Australia) June 30, 2020