En medio de risas y bromas, LeBron James vistió nuevamente la camiseta de Los Angeles Lakers en la presentación oficial de la franquicia para la temporada 2024-2025 de la NBA. A sus 39 años, el máximo anotador histórico de la liga afrontará su vigesimotercer curso profesional, un récord en la competición, aunque sin despejar dudas sobre la fecha de su retirada.
“No sé cuándo será el final, pero sé que es mucho más pronto que tarde”, declaró el astro, que renovó en junio por un año con los Lakers tras una nueva eliminación en playoffs. Esa decisión alimentó rumores sobre un posible traspaso a otro equipo o incluso su salida como agente libre al término de la campaña. Sin embargo, James insistió en su compromiso actual con la franquicia angelina: “Estoy súper comprometido. Estoy emocionado por la oportunidad de seguir jugando el deporte que amo”.
La temporada tendrá un ingrediente especial para LeBron, ya que volverá a compartir vestuario con su hijo Bronny James. No obstante, descartó prolongar su carrera a la espera de su otro hijo, Bryce, quien debutará en el baloncesto universitario con los Arizona Wildcats: “Él tiene su cronograma, yo tengo el mío, y no sé si coinciden del todo”.
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Otro de los grandes atractivos será la primera campaña completa junto al esloveno Luka Doncic, fichado a mitad de curso pasado desde los Dallas Mavericks. Pese a la dura eliminación en primera ronda ante los Minnesota Timberwolves, LeBron destacó la motivación de compartir cancha con él: “Es posiblemente la estrella de mayor calibre que he tenido a mi lado. Vamos a apoyarnos mutuamente”.