¿Es la política en América un negocio lucrativo? Desde la Casa Blanca al municipio más pequeño nuestro gobierno es influido desde afuera.
“Política, acción de crear leyes justas…”, Aristóteles y Platón. Hay quien dice que la política es, acción de recaudar fondos y ganar dinero. ¿Es posible que nuestros políticos electos estén trabajando para su propio beneficio vendiendo influencia y poder? ¿Una especie de soborno legalizado? La política afecta con su poder nuestras vidas. Los sindicatos, las grandes empresas ven el mensaje claramente: El no contribuir puede afectarle. Suena a extorsión.
Mientras trabajaba para el sistema Judicial escuché este argumento de cierre ante un jurado: “La extorsión es como la persona que se acerca a su auto mientras espera el cambio del semáforo con una toallita y una escobilla de goma y comienza a limpiar el parabrisas esperando pago. No le hace amenazas, pero, ¿le dañará la pintura, romperá el parabrisas?”
Para remediar el alto costo de vida los funcionarios electos crean leyes y reglamentos que disminuyen nuestras libertades, nuestros ingresos y amenazan nuestra manera de vivir.
Parece que solucionar problemas no es lucrativo. Quizás la manera segura de hacer dinero es creando confusión, peleas y constriñendo la libertad. Es como en la Lucha Libre, no importa quién gane la pelea, todo el mundo cobra.
La manera en que están escritas las leyes le facilita al político emplear técnicas de extorsiones que para el resto de nosotros nos facilita cárcel segura. Los legisladores han escrito las leyes de tal manera que pueden vender sus votos legalmente. El defensor del limpia parabrisas expone: sólo estaba tratando de ganarse la vida; para el político explica: es sólo política.
Por: Iris Violeta