La xilacina, conocida popularmente también como «droga zombie», es una de las drogas que mantienen en vilo a las autoridades estadounidenses. Se trata de un analgésico animal por el que la administración de Joe Biden lanzó un Plan de Respuesta Nacional para hacer frente a los letales efectos de esta sustancia, especialmente peligrosa cuando se combina con el fentanilo, un potente opiáceo.
Según datos de los Centros de Control para la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) el número de sobredosis mortales que contenían xilacina pasó de 260 en 2018 a 3.480 en 2021.
Aunque Filadelfia figura como el epicentro de la «droga zombie», en Nueva York el 19% de las sobredosis por opioides -419 muertes en 2021-, contenían este compuesto, según datos oficiales. Esta droga carcome los tejidos y produce profundas heridas en la piel.
El plan presentado prevé reforzar las pruebas, la recolección de datos, la prevención, el ataque a las cadenas de suministro, el rastreo y el tratamiento de la xilacina.
Puedes leer: Incluye aceite de aguacate en tu vida
Estados Unidos sufre una crisis sanitaria por la epidemia de los opioides. En Nueva York, el número de sobredosis mortales en 2021 se elevó a 2.668, un 80% más que en 2019, a consecuencia del fentanilo y la pandemia, que disparó los riesgos debido al aislamiento de los toxicómanos, con mayor incidencia entre las poblaciones de afroestadounidenses e hispanos.
La ciudad y las asociaciones confían en la naxolona, un antídoto en spray nasal, para revertir la sobredosis de fentanilo. Pero la xilacina, que ralentiza la respiración y el ritmo cardíaco, lo complica.