El alcalde Jim Kenney dijo el domingo que la ciudad de Filadelfia está acelerando los esfuerzos para retirar la estatua de Frank Rizzo de su lugar privilegiado frente a la sede del Ayuntamiento.
Durante las protestas de este sábado los manifestantes intentaron derribar la estatua del controvertido exalcalde de Filadelfia y excomisionado de la Policía de la ciudad, que para un sector de la población representa el racismo sistémico y la brutalidad contra las comunidades minoritarias.
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Rizzo fue nombrado jefe de la policía en 1967 y luego sirvió como alcalde en dos periodos entre 1972 a 1980.
En 1967, Rizzo y la policía se enfrentaron a unos cientos de estudiantes afroamericanos que protestaban frente al edificio de la Junta de Educación. Los oficiales golpearon a algunos de los estudiantes después de que unos pocos subieran a los coches. En 1970, dos grupos afiliados a los Panteras Negras fueron allanados y registrados sin ropa en la acera.
“Nunca me gustó esa estatua. No creo que se haya merecido en primer lugar y yo no la puse allí”, dijo Kenney.
El alcalde dijo que la efigie será retirada de los escalones del Edificio de Servicios Municipales frente al Ayuntamiento “en un mes más o menos”.
La escultura de 10 pies, que se instaló en 1999, ha representado un punto de ignición cultural para las tensiones raciales en la ciudad, similar a las esculturas de los líderes confederados de los estados del sur.
Por: Redacción Agencias