El juicio por difamación iniciado por Johnny Depp contra su expareja Amber Heard suma varias semanas. La batalla legal gira en torno a una demanda por $50 millones que Depp presentó contra Heard por un artículo que ella escribió para el diario The Washington Post en el que narraba el presunto abuso doméstico que sufrió a manos de él. Heard, por su parte, presentó una contrademanda de US$100 millones contra su exmarido.
Las acusaciones de violencia verbal y física han sido señaladas y negadas por ambas partes. El juicio se está llevando a cabo en Virginia, Estados Unidos.
La actriz decidió despedir a su equipo de prensa y contrató a una agencia nueva porque no está conforme con la manera en la que los medios retratan la historia. Los medios especializados aseguran que a Amber Heard no le importa solo lo que diga la justicia, sino también cómo queda su perfil en ese proceso, afirmó el New York Post.
La agencia Precision Strategies perdió su lugar y Heard contrató a Shane Communications para que sea este el equipo que se haga cargo de la comunicación en lo que resta del juicio.
A su vez, la defensa de Heard solicitó a la jueza Penney Azcarate desestimar la demanda, argumentaron que Depp no logró probar que fue difamado. «La corte debe conceder la moción de anulación porque la evidencia indiscutible es que lo que él hizo, de hecho, fue abusar de Amber», dijo el abogado de Heard, Ben Rottenborn. Por su parte el abogado de Depp, Benjamin Chew, pidió al juez denegar la moción, diciendo que es Heard «la abusadora en esta corte».
Puedes leer: Angelina Jolie visitó a desplazados en Ucrania
«Si hay una mínima evidencia que un jurado pueda sopesar de forma razonable, entonces el asunto sobrevive a la moción» para desestimar el caso, explicó la juez.
A su vez, se filtraron algunas exigencias de la actriz para llevar a cabo el juicio, entre ellas que fuese privado, sin embargo, el actor pidió que fuese público.
Más información
Cuando la pareja llegó a un acuerdo de divorcio en 2017, Heard se comprometió públicamente a donar la totalidad de su pago de US$7 millones a organizaciones benéficas: una mitad la destinaría al Hospital de Niños de Los Angeles y la otra mitad a la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), algo que no pasó.
ACLU recibió solo US$1,3 millonesde Heard, incluidos US$500.000 de un fondo vinculado al nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, con quien Heard mantuvo brevemente una relación. También se supo que los abogados de ACLU ayudaron a redactar y examinar el artículo, que fue publicado en ese momento para aprovechar la publicidad de Aquaman, la película de DC Universe protagonizada por Heard.