Johannalis Loyola es supervisora de la aerolínea JetBlue. Su destacado trabajo por crear una experiencia positiva en las personas a través del servicio y la entrega, la hicieron merecedora del premio “Teamwork Makes the Dream Work” del Programa de Reconocimiento de Empleados del Philadelphia International Airport
Como supervisora, Loyola se ha encargado de las operaciones diarias de JetBlue, compañía de viajes en la que ha trabajado durante más de ocho años, de los cuales tres de esos lo ha hecho en el Philadelphia International Airport.
Pamela Rivers, gerente general de JetBlue, destacó el sobresaliente trabajo que realiza Loyola. “Johannalis es el epítome de un jugador de equipo. Puedes encontrarla en el mostrador de boletos, en la rampa, empujando sillas de ruedas, ayudando con la carga de bolsas, llevando bebés, doblando cochecitos y en todas partes, ayudando donde pueda. Ella entra en acción rápidamente sin esperar a que la gente pida ayuda”.
Loyola, quien tiene una licenciatura en Gestión de la Aviación en su país natal Puerto Rico, también es coordinadora de seguridad en tierra, mantiene la seguridad de su aerolínea y de otras, y se desempeña como oficial de resolución de clientes, trabajando con pasajeros asistidos por un animal o con discapacidades.
Loyola: seguridad, humildad y proactividad
La puertorriqueña es descrita por sus compañeros de trabajo como una mujer en la que destacan los valores de la seguridad y la diversión, pero también la humildad, la proactividad, el trabajo, la consistencia, la dedicación y el esfuerzo.
Consideran que es el tipo de supervisora que nunca se da por vencida y que es conocida por dejarlo todo y ayudar a las personas que necesitan su asistencia. Ella es ejemplo de que el trabajo en equipo hace que el sueño funcione.
Edwin Ramírez, supervisor de aeropuerto en JetBlue, manifestó que Loyola es un ser humano extraordinario que hará lo que sea necesario para hacer el trabajo y a la vez cuidar a todos. “Por ejemplo, la rampa de nuestro socio comercial necesitó más personal el mes pasado. Como resultado, parecía que el vuelo se retrasaría. Jolly vio que se necesitaba ayuda y rápidamente se puso su chaleco de seguridad, salió e hizo todo lo posible para sacar el vuelo a tiempo”.
Ramírez aseguró que no hay ningún trabajo demasiado grande o demasiado pequeño que Loyola no esté dispuesta a hacer. “Ella siempre se pone a disposición de los miembros de su tripulación que supervisa y siempre está dispuesta a enseñarles lo que no saben para que puedan mejorar en su trabajo todos los días. Ella viene a trabajar con energía positiva”.
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Loyola extendió sus más sinceras palabras de agradecimiento por el premio recibido. “Agradezco a Pamela y a Edwin por nominarme. Sin ellos, no puedo hacer mi trabajo correctamente. Tenemos a los mejores miembros de la tripulación”.
Loyola ha disfrutado visitando por Italia, Luxemburgo y por su casa en Puerto Rico. Le gusta coleccionar artículos artesanales de todos los países que visita, así como conocer a personas con diferentes culturas y explorar su cocina latina.